El primer ministro de Tailandia, general Prayut Chan-ocha, anunció hoy la celebración de elecciones legislativas en noviembre de 2018, que restablecerán la democracia interrumpida con el golpe que perpetró el Ejército en 2014.

Prayut, presidente de la junta militar que gobierna desde entonces el país, indicó a la salida de una reunión del Gabinete que la fecha exacta de los comicios se anunciará en junio del año próximo, informó el Gobierno en su página web.

El anuncio se produce días después de que Prayut se reuniese con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y le comunicase que iba a organizar elecciones libres y justas en 2018.

El domingo pasado entró en vigor la nueva Ley de Partidos Políticos, una de las cuatro leyes orgánicas necesarias para celebrar la anunciada cita a las urnas.

Las otras legislaciones son la que reglamenta la Comisión Electoral, aprobada este año tras la entrada en vigor de la nueva Constitución en abril, y las que regulan el funcionamiento de la Cámara Baja y la Cámara Alta.

El presidente de la comisión que redactó el borrador de la nueva Constitución, Meechai Ruchupha, declaró la semana pasada que tendrán listas las dos leyes orgánicas que faltan para principios de diciembre, pero no garantizó la aprobación inmediata del Parlamento nombrado por la junta militar.

Los partidos registrados legalmente en Tailandia tienen en la actualidad prohibida la actividad política desde el golpe del 22 de mayo de 2014, y las autoridades militares no han dicho cuándo piensan revocar la prohibición.

El populista Puea Thai (De los tailandeses), constituido a la sombra del ex primer ministro Thaksin Shinawtra, figura como la principal formación del escenario político y venció en las últimas elecciones, celebradas en 2011.

La formación de Thaksin -que vive en el exilio en Dubai-, ha ganado todas las elecciones legislativas organizadas en Tailandia desde 2001.

Thaksin tiene pendiente de cumplimiento en Tailandia una condena de dos años de prisión por corrupción y abuso de poder, por lo que su participación o no como candidato en los comicios es una de las principales incógnitas del nuevo proceso electoral.

También su hermana, sucesora al frente de Puea Thai y ex primera ministra, Yingluck Shinawatra, tiene asimismo cuentas pendientes con la justicia local, tras huir como su hermano a Dubái poco antes de ser condenada el pasado septiembre a cinco años de cárcel, en su caso por negligencia.

Yingluck fue depuesta como jefa de Gobierno por el tribunal constitucional días antes de las Fuerzas Armadas protagonizaran la asonada de hace tres años.

Aparte de la participación o no de los Shinawatra -muy populares en algunos segmentos de la población-, la principal incógnita del próximo proceso electoral es la posibilidad de que el general Prayut se presente como candidato en condición de civil.

Con el apoyo de amplios sectores de la administración pública, Prayut no ha descartado en público esa opción, aunque ha precisado que anunciaría su decisión definitiva "a su debido momento".

Las elecciones anunciadas hoy se celebrarán con tres años de retraso; tras hacerse con el poder por la fuerza de las armas, la junta militar liderada por Prayut afirmó que devolvería el Gobierno a la sociedad civil en 2015.

Tailandia ha vivido 20 golpes de Estado o intentonas militares desde que se abolió la monarquía absoluta en 1932, las dos últimas, en 2006 y 2014, para deponer al bando del exiliados Shinawatra.