El consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Isaac Castellano, ha rechazado hoy que se diga que la próxima edición del Festival Internacional de Música de Canarias sea "de mínimos" por los problemas que se registraron en la convocatoria de este año, y aseguró que sigue siendo "una de las apuestas culturales más importantes" del ejecutivo.

Castellano intervino en el pleno del Parlamento de Canarias tras una interpelación de la diputada del PP Josefa Luzardo, para quien la programación de 2018, en la que la participación más importante es la de la Orquesta Filarmónica de Múnich, ha servido "para salir del paso" tras "el desastre" de 2017.

"Lo que me preocupa es saber qué se plantea para volver a colocar el Festival en primera división, cómo va a recuperar al público canario y a los turistas que nos visitan", dijo Luzardo.

La representante del PP pidió que en el proceso para contratar a un nuevo director del festival, una vez que el concurso convocado por la anterior consejera quedó desierto, se busquen sobre todo criterios profesionales y técnicos, porque es imprescindible recuperar el prestigio del certamen.

"Todos nos sentíamos orgullosos del Festival Internacional de Música de Canarias y tras el desastre de este año lo importante es no fallar en 2018 y hacer una programación sobresaliente en 2019", dijo Josefa Luzardo.

La diputada también pidió al consejero que desarrolle acciones para incorporar al público joven al festival.

Nicolás Castellano señaló que la edición de 2018 contará con un presupuesto de 1,3 millones de euros, igual que la de este año, y se espera una recaudación de 400.000 euros con las entradas.

"El valor de este festival es su rentabilidad social, más allá de sus resultados financieros", dijo, y afirmó que sin la aportación de fondos públicos sería imposible mantenerlo.

Los objetivos de la Consejería, dijo Castellano, son mantener el prestigio internacional con la contratación de artistas y formaciones de primer nivel, que llegue al máximo número de islas posible y que además de conectar con el público habitual sea atractivo para nuevas audiencias.

Para alcanzar esos nuevos públicos sin renunciar a los fieles, es necesaria cierta renovación, porque en el mundo de la música clásica "hay síntomas de agotamiento, no se produce una renovación de los seguidores", indicó.

Por eso no se trata de "volver al pasado, porque parece que nos estancamos, sino de introducir elementos innovadores para garantizar su viabilidad y futuro", agregó.

Defendió la programación de 2018 y rechazó que se trate de una edición de mínimos o de transición, puesto que se ha actuado con criterios de calidad y con orquestas de prestigio, aunque adaptándose a un presupuesto limitado.

Consideró que el festival ha estado sometido a muchas presiones recientemente y es el momento de mirar al futuro.

Al respecto, informó de que está en marcha y bien encaminada la contratación del nuevo director, para lo que hay candidatos de prestigio, con méritos y capacidad reconocidas, con los que se está hablando, pero por prudencia no puede dar más detalles.

Ese nuevo director se encargará de la programación de 2019 y quizás de ediciones posteriores.

En el caso de la edición de 2018, una vez que ya está definida la programación, se va a poder "ejecutar perfectamente con el personal de la empresa publica Canarias Cultura en Red.