El Servicio de Gestión y Control Medioambiental del Ayuntamiento de Santa Cruz ha llevado a cabo este año hasta cuarenta actuaciones en la trama urbana de la ciudad para el control de las dos variedades de la denominada como mosca blanca: Aleurodicus dispersus y Lecanoideus floccissimus. En un informe de los técnicos se especifica que "cuando se detecta la plaga en los jardines, la empresa encargada del mantenimiento de las zonas verdes realiza un lavado a presión con una solución jabonosa por medio de una camión-cisterna con capacidad de 8.000 litros".

"Las labores -añade el documento- consisten en direccionar el chorro a presión con dicha solución hacia la copa de los árboles para desprender la plaga de las hojas de árboles y palmeras sobre la que se desarrolla". Estos trabajos "se realizan de forma continuada y habitual en el turno de noche, con un equipo humano de cuatro operarios y dos camiones cisterna de 8.000 litros de capacidad cada una que se utilizan dos veces por noche cada una".

En el texto, firmado por Dámaso Arteaga, concejal de Servicios Públicos, se especifican las zonas de actuación, que abarcan todos los distritos, salvo el Suroeste.

Los tratamientos para controlar la mosca blanca consisten en "lavados a presión con agua hacia los árboles o palmeras afectados". Aunque se realizan habitualmente en horario nocturno también se desarrollan en el diurno en lugares donde no se afecta al tráfico, tales como el Parque García Sanabria o el Palmétum.

El camión cuba, con capacidad para 8.000 litros, lanza un chorro de agua a presión sobre la copa de los ejemplares afectados, de tal manera que la mosca blanca se desprende debido al impacto del agua.

Además, esta plaga produce un líquido azucarado (melaza) que impregna las hojas y favorece la aparición de un hongo denominado negrilla o fumagina que ennegrece las hojas y "mancha" todo lo que se encuentre bajo la copa. Con el lavado a presión, también se consigue disminuir el efecto de la melaza sobre las hojas. Dependiendo de la zona, la especie a tratar, el grado de afección o el porte de los ejemplares estas aplicaciones se realizan con una periodicidad de una vez al mes o una cada dos meses, dedicando dos equipos de lavado, de lunes a viernes en horario nocturno, más uno diurno dos o tres veces en semana.

La efectividad de estas aplicaciones depende sobre todo de las condiciones climáticas, ya que esta plaga incide más en tiempos de elevada humedad y temperatura, bajando su intensidad en los meses más fríos y sobre todo cuando aparece la lluvia.

Las especies más afectadas por esta plaga son el Ficus microcarpa, el Phoenix canariensis, la Washingtonia sp, la Dypsis lutescens, la Strelitzia sp y la Veitchia sp".

Los tratamientos se realizan desde hace varios años, antes incluso del contrato actual con Urbaser, y los cálculos cifran los litros de agua potable empleados en unos 320 metros cúbicos a la semana en los lavados nocturnos y sobre 72 en los diurnos.

Árboles singulares

El catálogo sobre árboles singulares del municipio, producto de la firma en febrero del contrato entre la Fundación Santa Cruz Sostenible y la Universidad de La Laguna, ha permitido "llevar a cabo un muestreo de gran parte de las zonas verdes de la ciudad y del sur del macizo de Anaga". El objetivo es disponer de un listado de ejemplares "que puedan ser reconocidos como Patrimonio Botánico Municipal e integrarse en una ordenanza que permita protegerlo y conservarlo al

tiempo de disponer de una herramienta destinada a la educación y sensibilización ambiental". Para ello, explica un informe que firman los botánicos Wolfredo Wildpret y Victoria Martín, "en febrero y marzo se llevaron a cabo reuniones con los técnicos". En febrero "comenzaron las labores de muestreo y en marzo se empezó a diseñar y elaborar la base de datos digitalizada, donde se van incluyendo las fichas de los árboles georreferenciados".