No desayunamos bien. Nos levantamos con prisa para llegar a tiempo a nuestro lugar de trabajo o al colegio y "no tenemos tiempo" de hacernos un desayuno saludable y completo que pueda darnos la energía necesaria para afrontar todo el día. Este hábito es especialmente preocupante en los niños que, no solo necesitan mucha fuerza para poder mantenerse activos las primeras horas en la escuela, sino también para poder crecer y desarrollarse.

De esta rutina, cada vez más extendida en la sociedad, se ha percatado la Asociación Sofía, creada para prevenir y ayudar en los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Por ello, han impulsado un programa llamado Desayuno Salud, por el que dos de sus integrantes, Odalid Molina, coordinadora del proyecto, y Laura Navarro, nutricionista, acuden a los colegios de las Islas para realizar un taller didáctico sobre nutrición saludable.

Actualmente, es tan solo un proyecto "piloto" en el que se han elegido 25 colegios de la isla de Tenerife para ver qué acogida tiene. "Nos dimos cuenta de la deficiencia de los desayunos y de la necesidad de un proyecto así durante 2016, cuando realizamos un total de 67 charlas de educación nutricional en los colegios", narra Molina.

Durante su visita a una clase de tercero, cuarto, quinto o sexto de primaria, ambas muestran a los alumnos lo fácil que es preparar un desayuno rápido con un valor nutricional increíble. "Se trata de reeducar a los niños para que se den cuenta de que la comida sana también está buena", insiste la coordinadora del proyecto quien asegura que está muy instaurado en la sociedad el pensamiento de que "los alimentos sanos saben mal".

A las nueve y media de la mañana comienza el taller y lo primero que deben hacer todos los alumnos es mostrar el desayuno de media mañana que han traído de casa. "La mayoría suele optar por bollería industrial, galletas y zumos con azúcares", incide Molina mientras fotografía y examina los alimentos que han traído los pequeños. Tras esta actividad, se les reparte una ficha de evaluación a los alumnos donde, en primera instancia, tendrán que dibujar lo que han desayunado en casa. La mayoría comienza a dibujar grandes tazas que, concretan, son de leche. Otros, pero los menos, también dibujan cereales y frutas.

Así llega la hora de explicar las bondades de la nutrición. La clave de un buen desayuno reside en complementar tres elementos: fruta, cereales y lácteos; y de esta manera se lo hacen llegar las expertas en nutrición de la Asociación Sofía. Los niños atienden interesados y les preguntan sobre sus dudas. Pero la hora de la verdad aparece cuando tienen que "comprar el desayuno" y mostrar lo que han aprendido. Cada uno de los tres alumnos voluntarios, coge una cesta. Entre ellos, tendrán que decidir qué productos, de los que les ofrecen las monitoras, son ideales para un desayuno nutritivo. Al final tendrán que explicar por qué se han quedado con ellos y qué manjar harán con ellos.

Para finalizar el taller, las nutricionistas les preparan, a eso de las 10 y media de la mañana, antes de la hora del recreo, un desayuno completo, integrado por productos canarios. Plátano, yogur natural sin azúcar y un poquito de gofio, un alimento que los niños acaban comiendo con gusto e incluso repitiendo.

El taller está siendo un auténtico éxito, según explica Odalid Molina. "Muchas madres nos han llamado para contarnos los cambios que están imponiendo los pequeños en su desayuno", recuerda entre risas. De hecho, desde la asociación ya están pensando en realizar una segunda edición que comience el próximo año, pues más de 30 colegios solicitantes, solo de la isla de Tenerife, se han quedado fuera para la actual.