La Fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales trece años de cárcel para un acusado de intentar matar en agosto de 2014 a su pareja en la vivienda de ésta en Madrid asestándole varias puñaladas en el rostro y en el cuerpo después de acusarla de mantener relaciones con otros hombres.

La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado para el miércoles próximo el juicio por esta causa, en la que el rumano Sergiu Manuel M. está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa con la circunstancia agravante de parentesco y otro de coacciones en el ámbito familiar.

También están acusados la madre de Sergiu, la pareja sentimental de ésta, dos hermanos del procesado y la novia de uno de ellos, quienes se enfrentan a tres años de cárcel por amenazar a la víctima, una vez ocurridos los hechos, con no pedir ayuda si no les contaba a los sanitarios una versión distinta de lo sucedido.

Según el escrito de acusación del fiscal, el 24 de agosto de 2014, el acusado, que en esa fecha residía en un centro de acogida de Madrid, comenzó a llamar y a enviar mensajes a la víctima para tratar de convencerla de que se fuera a vivir con él o, en caso contrario, se llevaría a Rumanía al hijo que ambos tenían en común.

"Ante el temor que sentía por sus manifestaciones", explica el fiscal, la mujer accedió a convivir con Sergiu, quien al poco tiempo comenzó a entablar discusiones con la víctima "a causa de los celos" y a insultarla.

El 28 de agosto de 2014 Sergiu volvió a preguntar a la víctima si estaba con otro hombre, extremo que la mujer negó, pero acto seguido el acusado se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo de 18,5 centímetros de longitud y, "movido por el firme propósito de acabar con su vida", le asestó varias puñaladas en la frente, los brazos, los hombros y la espalda.

Poco tiempo después de que el acusado huyera del domicilio entraron al piso los otros procesados y conminaron a la mujer, que se encontraba sangrando en el suelo y pedía una ambulancia, a que dijera a los servicios de emergencia que se había caído en el baño o por las escaleras o que se había cortado con cristales.

De hecho, una de estas personas llegó a llamar a los servicios de emergencias 112 manifestando que la mujer se había cortado con el espejo del baño.

Sin embargo, cuando los efectivos sanitarios y de la Policía llegaron a la vivienda, la mujer les manifestó que había sido su pareja quien le había agredido, por lo que Sergiu fue detenido al día siguiente.

El Ministerio Público solicita para el acusado, además de la pena de prisión, la retirada de la patria potestad del hijo en común -que tenía dos años cuando sucedieron los hechos- y el pago de 3.650 euros en concepto de responsabilidad civil.