El Iberostar Tenerife afronta su segunda jornada de la Liga de Campeones FIBA y su primer choque en casa.

Lo hará frente al MHP Riesen Ludwigsburg , un equipo que viene de ganar con mucha comodidad al POAK Salónica (103-70).

Para los tinerfeños es un encuentro muy importante, puesto que ganar en casa y hacerlo con solvencia le daría tranquilidad y fuerza para afrontar los próximos partidos.

Los tinerfeños, que perdieron en la primera jornada ante el Ventspils letón (73-72), necesitan ganar a los alemanes para no perder la cabeza de la clasificación y más si logran derrotar a un rival que viene de ganar a todo un PAOK Salónica.

Con la ausencia segura de Davin White, sigue siendo duda la presencia del pívot Mike Tobey, que no pudo actuar en el duelo ante el Divina Seguros Joventut, en partido de la Liga ACB, y que dependerá de su evolución en estas horas previas al choque.

De resto, el equipo se encuentra con ganas y dispuesto a amarrar, por lo pronto, los partidos de casa para después buscar esos triunfos a domicilio que serán los que te coloquen en cabeza.

El Riesen llega a la isla con la motivación clara de haber ganado la primera jornada y ahora enfrentarse al actual campeón de la Liga de Campeones.

Thomas Walkup, McCray y Johnson son tres de sus hombres más destacados en el juego exterior, a los que hay que unir el ala-pívot Waleskowski y el pívot Thiemann.

Estos cinco jugadores marcan el juego del MHP Riesen y serán, sin duda, una amenaza para la defensa insular.

Los tinerfeños, que siguen siendo muy irregulares en su juego, deben empezar ya a dar un paso más adelante y demostrar que tienen plantilla para, no solo ganar en Europa, sino marcar mayores diferencias en la competición doméstica.

Mañana a las 19:30 horas y en el pabellón Insular Santiago Martín, los de Nenad Markovic deben imponer su juego desde los minutos iniciales y dejar bien claro que es el equipo campeón y que buscan repetir el mismo éxito de la pasada campaña.