El inicio de las negociaciones para la formación del futuro gobierno de Austria surgido de las elecciones del domingo, en las que ganó el conservador Sebastian Kurz, se atrasará debido al voto por correo.

La Comisión Electoral de Austria ha comenzado hoy el escrutinio de los más de 750.000 sufragios postales, que suponen cerca del 12 % del electorado, una cifra récord en la historia de los comicios de la república alpina.

Kurz, actual ministro de Exteriores y líder del democristiano Partido Popular (ÖVP), ha declarado de forma reiterada tras el cierre de las urnas, que no iniciará conversaciones con los demás partidos hasta conocer el resultado definitivo de la votación, esperado para el jueves próximo.

Según las cifras manejadas hasta ahora -incluyen el escrutinio del 97,7 % de las papeletas depositadas ayer en las urnas y una estimación del voto por correo- el ÖVP es el claro ganador con el 31,6 % del apoyo popular.

En segundo lugar quedó su socio mayoritario en la actual coalición de Gobierno, el Partido Socialdemócrata (SPÖ) del canciller federal, Christian Kern, con el 26,9 %, seguido de cerca, con el 26 %, por el ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ) de Heinz-Christian Strache.

En el Parlamento entrarían también los neoliberales Neos y la izquierdista Lista Pilz (5,1 % y 4,3 %, respectivamente).

Strache dijo ayer que no descarta quedar finalmente segundo en el resultado final, pero los institutos demoscópicos no esperan cambios importantes en cuanto a los porcentajes de votos citados.

La única excepción es el caso de la formación ecologista Los Verdes, que eventualmente podría avanzar 0,1 puntos porcentuales y llegar así al umbral del 4 % requerido para entrar en el Parlamento.

Esa mínima diferencia sí es importante a la hora de determinar el reparto de los 183 escaños de la Cámara, ya que, si entran, Los Verdes obtendrían probablemente 8 diputados.

La mayoría de los observadores políticos vaticinan que Kurz, convertido a sus 31 años en el jefe de Gobierno más joven de Europa, liderará una coalición con los ultranacionalistas.

Pero tampoco descartan por completo las dos otras posibles combinaciones que permiten las matemáticas: una alianza del Partido Popular con los socialdemócratas, o incluso de éstos últimos con el FPÖ de Strache, si bien esta opción es considerada poco probable porque dejaría en la oposición al gran ganador de ayer.

Mientras se da por sentado que las conversaciones oficiosas entre los partidos han comenzado ya antes del voto de ayer, ninguno de los líderes se ha pronunciado hasta ahora claramente a favor o en contra de una coalición determinada.

Una vez se publique el resultado definitivo de las elecciones, se espera que el presidente del país, el ecologista Alexander van der Bellen, encargue la formación del nuevo Ejecutivo a Kurz.