Nareme Melián Mahugo (Punta del Hidalgo, 1987), autor del cartel del Carnaval 2018 -el primero animado de la historia-, admite que su obra, presentada de forma oficial el sábado 7 de octubre, no es polémica; no en balde es el ganador del concurso público al que se representaron 43 propuestas de las que fueron seleccionadas diez que se sometieron a votación en internet.

Más que un cartel, su trabajo parece la portada de un cuento de Carnaval que denota el gran conocimiento de la intrahistoria de la fiesta, y en particular de los grupos, aprendida gracias a su madre, Isabel Mahugo, que durante 22 años fue una de las fotógrafas de Barbacoa Tacoronte, uno de los altares donde se "servía" Carnaval, entre otros atractivos.

Nareme, sobrino del cantante Chago Melián y familiar del imaginero lagunero Ibrahim Hernández, aprendió sus primeras letras en el colegio público de Punta del Hidalgo, para luego cursar Educación Secundaria en el colegio Antonio González González, de Tejina, hasta obtener su licenciatura de Bellas Artes en la Universidad de La Laguna. Entre sus profesores, algunos autores de carteles del Carnaval de Tenerife con los que desde este año comparte galería: Maribel Nazco, que le impartió Pintura, o Miguel Arocha, que lo instruyó en Anatomía.

Nareme Melián se especializó en Dibujo e Ilustración, por lo que no coincidió con otro cartelista, Javier Torres Franquis, también profesor de Bellas Artes.

Para poderse costear los estudios, trabajó durante cinco o seis años "entre albaranes" en Librería Lemus, lo que le abrió las puertas en el mundo editorial desde su condición de ilustrador.

Así, un día se atrevió y envió su portafolio a Ediciones Fortuna, del País Vasco, y le encargaron la ilustración de un cuento infantil que también le sirvió en su trabajo de fin de carrera.

De forma literal, Nareme puede presumir de vivir del cuento, en el último tiempo dentro del equipo de la Casa Animada, en Tegueste. En 2014 se incorporó para hacer la segunda temporada de la serie Cleo, que se emite por Clan TV y en Televisión Canaria, entre otros encargos profesionales.

El cartel del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2018 es el primer concurso al que se presenta y es el tercero que realiza, después de los que elaboró para dos festivales del cuento, en Santa Cruz de La Palma y Los Silos, este año.

En 2014 estuvo a punto de presentarse a la convocatoria para elegir el reclamo de la fiesta chicharrera, pero le dio vértigo, dice que no se sentía preparado.

La historia "La guardia del cetro", título de su cartel, se comenzó a gestar a mediados de junio pasado. En medio de su jornada laboral, de ocho a cuatro de la tarde, los amigos lo etiquetaron en Facebook en la publicación de las bases del concurso del cartel, animándolo a participar.

Diez días después de saber que su obra anunciará el Carnaval 2018, Nareme admite que hizo esta ilustración a la medida de la fiesta y sus gentes. Está satisfecho con el resultado, pero un concurso supone que participa con una obra para ganar, por lo que tiene que gustar. "De habérmelo encargado, tal vez hubiera sido más atrevido". De ahí que espere la llamada de Fiestas para futuras ediciones.

Primero buscó un icono rápido para identificar al Carnaval de la Fantasía: las hadas; luego una composición diferente, que no fuera ni arriba ni abajo, y colocó la leyenda en el centro. "El cartel es muy barroco; a veces o pongo muchos elementos o prima el blanco".

El Carnaval tiene gran diversidad, explica. Y comenzó a hacer boceto de hadas; hay "solo" 13 en el cartel, de las decenas que creó. "Cuenta la historia de la reina en el momento en el que se le va a entregar el centro; y ahí están representadas la murga, la comparsa, la rondalla, también hay un guiño a los diseñadores, de ayer y de hoy, pues me gustó mucho la evolución que un día se dejó sentir con Daniel Pages". Y un homenaje al pintor Juan Galarza, el cartelista pionero y con más obras en su haber. "Ha sabido plasmar el Carnaval. Solo espero que un día se he haga el homenaje que merece", añade.

Nareme, que soñó hacer un escenario de Carnaval -algo que no descarta-, ha entrado por la puerta grande de la fiesta como cartelista. No descarta hasta diseñar en el futuro algún grupo. No solo tiene arte, sino pasión y conocimiento de la fiesta.

El niño que aprendió Carnaval de la mano de Charlot

Nareme acompañó muchas noches a su madre al trabajo, en Barbacoa Tacoronte: "Todo el personal era una gran familia". Cuando tenía cuatro o cinco años, incluso acompañaba en el espectáculo a Pedro Gómez Cuenca, el Charlot de Tenerife, como muestra la fotografía de la derecha. Para el ilustrador, el Carnaval combina el esplendor de la calle con la dedicación el resto del año. Para él, febrero es el único mes que se escribe con mayúscula por lo que necesita, pero los puristas del lenguaje consiguieron que febrero se escriba en minúsculas. Corregida esta "falta de ortografía", se zanja la única polémica del "cartel de la F". Tal vez Nareme se disfrace de "F", si sus hadas se lo permiten, para reivindicar que para él Febrero es un mes diferente.