El conseller de la Presidencia, Jordi Turull, ha asegurado hoy que no aceptará "rendirse" en el proceso soberanista, por lo que ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a elegir este jueves entre "sentarse a hablar" u optar por "más represión" contra el movimiento independentista.

"Ni plegaremos velas ni nos quedaremos contemplativos viendo cómo ocupan las instituciones catalanas", ha advertido Turull, que ha asegurado que si Rajoy rechaza el diálogo que propone el president Carles Puigdemont "obviamente habrá que tomar decisiones", aunque no ha concretado si el Govern levantará la suspensión de la declaración de independencia en caso de que se aplique el artículo 155 de la Constitución.

Dos días antes de que expire el nuevo plazo marcado por Rajoy para que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aclare si declaró o no la independencia, Turull ha recalcado que el Govern en su respuesta "no se moverá" de su oferta de diálogo "sin condiciones" y volverá a preguntar al Ejecutivo central si "quiere sentarse a hablar" o "va en la dirección contraria".

Ayer, Puigdemont ofreció por carta a Rajoy un margen de "dos meses" para dialogar y le propuso concretar "lo antes posible" una reunión para explorar acuerdos, unos planteamientos que mantendrá el jueves.

La respuesta antes de que venza el plazo del jueves será "reiterar el compromiso de diálogo sincero" del Govern y plantear a Rajoy: "¿Quieren sentarse a hablar, sí o no?", según ha avanzado Turull, que no ha concretado si será a través de otra carta de Puigdemont o a través de otro formato.

Turull ha constatado que, por mucho que insista la Generalitat, "si el otro no quiere" no puede haber diálogo, por lo que "habrá que tomar decisiones en función de lo que decida el Estado", para ser "el máximo de eficaces" con el "compromiso" hacia los ciudadanos.

Tras la reunión de hoy del Govern, el portavoz del ejecutivo catalán ha querido dejar claro que "la rendición no forma parte de ninguno de los escenarios de este gobierno", porque su "compromiso" con la jornada del 1-O es "total".

"Si plantean como escenario la rendición, que no cuenten con ello. Tenemos muy claro el encargo de los ciudadanos", ha recalcado.

Para el Govern, "el objetivo del 1 de octubre es irrenunciable", aunque "las cosas las queremos hacer negociando y hablando", por lo que apuesta por un "deshielo" que permita el diálogo, pese a que desde que Puigdemont la semana pasada suspendió la declaración de independencia ha habido "más represión".

"Quien dinamita el diálogo y los puentes es el Estado, son ellos. Y seguramente son ellos los que pueden dinamitar de manera muy definitiva el diálogo en función de cómo respondan el jueves a este mantenimiento de la oferta de diálogo", ha advertido.

Por otro lado, el conseller ha recurrido a la ironía al admitir que "no le sorprende" que el Tribunal Constitucional haya anulado definitivamente la ley del referéndum del 1-O. "¿Qué rápido, no?", ha sugerido con sarcasmo.

"Estamos asistiendo a un Ejecutivo que hace un uso abusivo del TC para bloquear al legislativo. Hacer un referéndum no es delito, porque así lo decidió el Congreso. Pero no nos sorprende esta mezcla de ejecutivo, judicial y una separación de poderes que hace tiempo saltó por los aires", ha lamentado.