El grupo Popular en el Cabildo de Tenerife ha pedido que la corporación insular que "se corresponsalice de lleno" con el problema de saneamiento que afecta a la isla y que tutele a los ayuntamientos a través del plan de cooperación municipal.

La diputada nacional y consejera insular del PP, Ana Zurita, señala en un comunicado que de lo que se trata es de erradicar los vertidos ilegales canalizándolos, separándolos en función de si se trata de aguas pluviales o fecales, y finalmente proceder a su reciclaje.

La parlamentaria entiende que para dar el salto que necesita Tenerife en materia de infraestructuras de saneamiento no sólo es necesario realizar las correspondientes aportaciones económicas en los respectivos planes de cooperación sino que hay que concienciar a los ayuntamientos de que deben vigilar que todas las obras de urbanización que autorizan se ciñan al cumplimiento de la normativa.

La diputada y consejera popular opina que ante esta tarea "el Cabildo no se puede poner de perfil, sino activar todos los medios a su alcance para que los ayuntamientos se pongan al día".

Propone que el próximo Plan de Cooperación Municipal debe ser el instrumento adecuado para ello, entre otras medidas, como la inclusión en su Agenda 2030 del cumplimiento de la agenda de desarrollo urbano derivada del acuerdo de París y la gestión pública del agua.

"Las cosas tienen que cambiar mucho para que el presidente del Cabildo de Tenerife pueda sacar pecho como pretende en este asunto del saneamiento en base al Plan de Cooperación Municipal, porque la realidad es que su gestión ha sido bastante mediocre", dijo Zurita.

Zurita considera que hay falta de rigor en el cumplimiento de los plazos del Plan de Cooperación Municipal y las continuas modificaciones, tanto de las obras a ejecutar como de las partidas presupuestarias, y citó como ejemplos los casos de Candelaria, El Rosario, Santiago del Teide, Los Realejos, La Laguna, Vilaflor o Los Silos.

Agrega que el Plan de Cooperación que ahora se acaba no obligaba a que las obras fueran de saneamiento "seguramente porque como quedan enterradas es difícil hacerse la fotito de la inauguración", y cita el caso concreto de Vilaflor, municipio en el que se incluyeron cosas que nada tienen que ver con el saneamiento como son las obras de adecuación de un cementerio.

"Si en el plan que se inicia en 2018 se ha establecido que todas las obras tienen que ser de saneamiento no fue por iniciativa del Cabildo, sino porque los alcaldes se lo pidieron en Consejo Insular de Administración Territorial (CIAT)", agrega.