La dorsal sur de Cumbre Vieja ha vuelto a temblar. Después de cuatro días sin que se registrara ninguna actividad -el último seísmo había tenido lugar en la tarde del pasado sábado- ayer, jueves, se contabilizó un nuevo pequeño terremoto más cerca de la superficie.

En concreto, el movimiento fue registrado por los equipos de Instituto Geográfico Nacional (IGN) cerca de las dos de la madrugada y su magnitud fue de 1,9 en la escala de Richter; es decir, sin la intensidad suficiente para que fuera percibido por la población, tal y como ha ocurrido en las anteriores ocasiones dentro del enjambre que se inició en una primera fase el pasado día 7 de octubre.

La única novedad es que hasta la fecha el seísmo más cercano a la superficie había tenido lugar a 15 kilómetros y ahora, por el contrario, esa distancia se ha reducido a nueve kilómetros de profundidad.

Los científicos que vigilan Cumbre Vieja coinciden en que esta actividad es normal en una Isla volcánicamente activa. Eso sí, esa normalidad no era habitual.