La Comisión Europea ha retirado la Comarca del Nordeste-Valle de Guerra de la lista de incumplimientos que el Gobierno de España tenía con la directiva marco del agua europea, según ha comunicado al Gobierno de Canarias que, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, ha realizado las obras de la nueva estación depuradora cuya finalización ha permitido que este incumplimiento desaparezca de la lista.

En una nota, el consejero del área, Narvay Quintero, ha mostrado su satisfacción por esta noticia y ha añadido que en el caso de la depuradora del Valle de Güímar, la otra zona de Tenerife señalada por la UE, el Cabildo acaba de licitar las obras para su construcción.

Quintero considera que esta nueva infraestructura "permitirá además aportar agua para el riego de explotaciones agrarias de la zona, tal y como demandan los agricultores de esta comarca".

En su escrito, la Comisión considera que con la finalización de las obras España "ha acreditado la plena ejecución de la sentencia de 14 de abril de 2011 en lo que atañe a la aglomeración de Noreste-Valle de Guerra", por lo que esta infraestructura queda eliminada de la lista de incumplimientos con la directiva del agua europea.

En unos días está previsto que el Gobierno de Canarias haga entrega al Cabildo de Tenerife de esta instalación que ha supuesto una inversión de 13 millones de euros y que estaba incluida en el vigente convenio de obras hidráulicas Canarias-Estado.

Los trabajos han sido gestionados y dirigidos por la Dirección General de Aguas del Ejecutivo regional y han supuesto un nuevo sistema de saneamiento, depuración y reutilización de una depuradora que da servicio a los municipios de Tegueste, San Cristóbal de La Laguna y Tacoronte.

Estas nuevas infraestructuras tiene en cuenta las necesidades actuales y futuras de la población, además de permitir surtir de agua a un precio muy asequible al sector primario de la zona, según indican desde la Consejería.

En su diseño se contemplaron tres escenarios diferentes de caudales de aguas residuales (5.000 m3/día, 7.000 m3/día y 9.300 m3/día) y las instalaciones se han modulado para adaptarse a los tres escenarios. A lo largo de este año se han realizado las pruebas correspondientes antes de que la obra sea entregada, que tienen como objetivo constatar su buen funcionamiento desde tres ámbitos diferenciados. Por un lado, respecto a la estructura de la instalación. Por otro, respecto al tratamiento de las aguas, su calidad. Y, por último, respecto a su eficiencia energética.

La Consejería de Agricultura ha indicado que en los tres casos los resultados obtenidos han sido muy positivos y se constata el cumplimiento de todas las variables de la Directiva europea de aguas residuales. Además de la nueva obra de depuración y en coordinación con el Consejo Insular de Aguas y otros departamentos de la Consejería, se incluyeron en el proyecto una serie de instalaciones que tiene como fin la reutilización del agua depurada, tales como una estación desalinizadora, depósitos, bombeos y red de riego.