La obra de la esperada Casa de la Juventud de Santa Úrsula acaba de salir a licitación por un importe de 863.194 euros. El municipio espera desde 2011 un proyecto que permitirá, además, rehabilitar la Casa de la Portuguesa, un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) que el consistorio adquirió en 2010 con el objetivo de darle un uso sociocultural.
El gobierno local (AISU-ADS-NC) confía en que se cumplan los plazos previstos y la Casa de la Juventud de Santa Úrsula esté operativa a finales de 2018.
Desde 2011 existe un proyecto de rehabilitación y adaptación de este inmueble, pero no ha sido hasta esta semana cuando por fin han salido a licitación las obras, que cuentan con un presupuesto de 863.194 euros y un plazo de ejecución de un año.
"Si todo va según lo previsto -destaca el alcalde santaursulero, Juan Acosta (AISU)-, a finales del próximo año podremos disponer de este valioso recurso, fundamentalmente para nuestros jóvenes, aunque también se han previsto espacios multifuncionales destinados a la organización de actividades para el disfrute de toda la ciudadanía".
Con el objetivo de sacar adelante este importante proyecto se cuenta con la cofinanciación del Cabildo de Tenerife, que aporta el 60% del coste de los trabajos.
"Esta infraestructura supone una de las mayores inversiones que se han realizado en Santa Úrsula en los últimos años, ya que sumando la adquisición y el arreglo y adecuación del inmueble superaremos el millón y medio de euros", apunta el regidor local. "Afortunadamente, en su día tuvimos el apoyo del Gobierno de Canarias para la compra del inmueble, y ahora el del Cabildo de Tenerife para afrontar la reforma", reconoce Acosta.
Además de la restauración de la antigua vivienda, de 389 metros cuadrados, y dado el tamaño reducido de sus habitaciones, el proyecto incluye la construcción de un edificio en la parcela anexa que completará los espacios para uso sociocultural, dotará al recinto con dependencias de mayores dimensiones y servirá de acceso principal al conjunto.
las claves
El consistorio compró la Casa de la Portuguesa en 2010 para convertirla en la Casa de la Juventud. Existe un proyecto desde 2011, que ha tardado más de seis años en salir a licitación.
El municipio cuenta en la actualidad con una población de 1.500 jóvenes, "por lo que disponer de una Casa de la Juventud significa dar respuesta a una importante demanda de este colectivo, que reclama un espacio de encuentro", afirma el alcalde.
El plazo de ejecución es de un año, por lo que el consistorio confía en que la Casa de la Juventud esté en funcionamiento antes de que termine 2018.