El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife ha incorporado a su cartera de servicios dos nuevas técnicas para el abordaje del cáncer de próstata metastásico.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España, el cáncer de próstata es el tumor más común entre los hombres, por delante del cáncer de pulmón y el colorrectal.

Cuando no se detecta de forma precoz, el cáncer puede desarrollarse hasta alcanzar diferentes estadios de gravedad, llegando a extenderse a nódulos linfáticos o a los huesos en los casos más graves, momento en el que se convierte en un tumor metastásico, explica el hospital en un comunicado.

La nota indica los servicios de Urología, Oncología Médica, Medicina Nuclear y Oncología Radioterápica del Hospital de La Candelaria buscan abordar de forma multidisciplinar esta patología, donde el paciente sea el eje de la asistencia especializada y pueda recibir terapia para mejorar su calidad de vida.

Al respecto, el servicio de Medicina Nuclear ha incorporado dos nuevas pruebas para el abordaje del cáncer de próstata metastásico.

La primera de las nuevas técnicas, que se emplea para el diagnóstico por imagen de esta neoplasia, se realiza mediante un PET (tomografía de emisión de positrones) con 18F-Colina, en el servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

Se trata de una prueba ambulatoria que no precisa ingreso hospitalario, capaz de obtener imágenes múltiples de todo el cuerpo humano, con gran calidad y precisión diagnóstica, para detectar lesiones tumorales y su actividad metabólica.

Para obtener este estudio, es necesario utilizar un radiofármaco que se administra al paciente de modo intravenoso, lo que permite localizar el foco tumoral en la próstata o a distancia.

La segunda técnica incorporada a la cartera de servicios de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria es terapéutica, y consiste en el tratamiento del cáncer de próstata con metástasis óseas sintomáticas, resistente a la primera línea de tratamiento y sin afectación de otros órganos, mediante la administración de un nuevo radiofármaco, Radio-223.

Se trata de un agente terapéutico emisor de partículas alfa, aprobado por la Unión Europea, que ha demostrado un aumento de la supervivencia global y un retraso en la aparición de eventos óseos, como por ejemplo, fracturas.

La nota indica que una de las principales consecuencias de las metástasis óseas junto con las fracturas, son el dolor, la deformidad o el colapso vertebral, entre otras.

El tratamiento con Radio-223 se realiza en seis sesiones, mediante una inyección intravenosa mensual, de forma ambulatoria y sin necesidad de ingreso hospitalario.