La figura conocida como "La Dama del crimen" está inscrita en la memoria del Puerto de la Cruz como una de las más ilustres visitantes que haya conocido la ciudad.

Agatha Christie arribó a Tenerife un viernes 4 de febrero de 1927, en compañía de su hija Rosaling, de 13 años, y su secretaria, Charlotte Fischer (Carlo), aquejada por el dolor que le había supuesto el trágico fallecimiento de su madre y herida de amor por la traumática separación de su esposo.

En busca de descanso, tranquilidad y un espacio para la intimidad, la escritora se alojó en el hotel Taoro del Puerto de la Cruz, donde, todos los días, dictaba a su secretaria, que después se sentaba frente a la máquina de escribir para trasladar al papel "El misterio del tren azul".

También "Un hombre de mar", el capítulo sexto de su obra "El enigmático Mister Quin", está inspirado en su estancia en la Isla.

En 2007, el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) del Puerto de la Cruz decidió organizar el primer festival en honor a la singular escritora británica, una iniciativa que se ha mantenido en el tiempo, con carácter bianual, y que ahora, en su cuarta edición, desde el lunes, día 6, y hasta el domingo, 12 de noviembre, ofrece un amplio programa de actividades, tanto en español como en inglés.

Entre otras, exposiciones, paseos, teatro, charlas de expertos, encuentros de escritores, conciertos, actividades escolares...

Una historia viva.