El exministro socialista José Bono ha defendido hoy el encarcelamiento de gobernantes y dirigentes independentistas catalanes frente a quienes lo critican, cuyos planteamientos ha rechazado con una afirmación gráfica: "En España hay políticos presos, no presos políticos".

"Cuando escucho hablar de presos políticos refiriéndose a quienes hoy, en España, incumplen, a juicio de los tribunales, la Ley, siento indignación y tristeza", ha dicho el que fuera también presidente del Congreso de los Diputados del país, que ha insistido en que encarcelar a los promotores de la declaración unilateral de independencia de Cataluña supone cumplir la legislación vigente.

Ya que, "quienes hemos padecido la dictadura sabemos que respetar la Ley, el imperio de la Ley, es algo que no debe tener excepciones, sean quienes sean quienes cometen una falta, un delito o una infracción", ha argumentado.

José Bono, que ha hecho estas declaraciones en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha sido invitado a ofrecer una conferencia sobre la crisis catalana por Prensa Ibérica, ha sostenido que quienes han sido apresados a raíz de ese conflicto han llevado a cabo "una actuación claramente golpista contra la legalidad establecida" y, por tanto, merecen que les apliquen las sanciones que correspondan.

Porque "se ha producido un intento de golpe de estado en Cataluña por parte de las autoridades" de esa comunidad autónoma, ha expuesto el dirigente del PSOE, que ha cuestionado, además, el referéndum sobre su independencia que se ha esgrimido como justificación de su proceder.

Referéndum que ha sido, en realidad, "una farsa", según Bono, que, como prueba de ello, ha aludido a las imágenes en que se ha visto que hubo personas que "votaron todas las veces que quisieron" y urnas "que se abrían y estaban llenas de votos" antes de que se celebraran las elecciones.

Además, el expresidente del Congreso ha considerado que ese referéndum era, en todo caso, ilegítimo, en la medida en que invitaba a los catalanes a pronunciarse al margen del ordenamiento jurídico español, tanto por la cuestión sobre la que se consultaba como porque solo se llamaba a decidir sobre la soberanía del país a una parte de sus ciudadanos, cuando afectaba a todos sus habitantes.

Aspectos ambos que ha rechazado negando que, como han planteado muchos independentistas, "democracia es votar", pues, según ha destacado, unas elecciones deben ajustarse a la legalidad, tanto en lo referente a los asuntos a decidir como a quiénes deben tener opción a pronunciarse.

Puesto que "lo que hemos de decidir todos no pueden decidirlo unos pocos", ha sentenciado José Bono, que, al tiempo, ha cuestionado que se pueda someter cualquier asunto a las urnas con un ejemplo: "¿Se puede votar si nos saltamos o no los semáforos".

Por todo lo expuesto, el exministro ha subrayado que "no ha querido mostrarse indiferente" ante la crisis catalana, en contraposición a quienes han respondido a ella "con más benevolencia que con otros golpes de estado" por el hecho de que "en este caso no se han usado pistolas".

Porque lo sucedido ha estado impulsado por "un cargamento de odio y de mentira", al entender de Bono, quien, pese a todo, se ha declarado "optimista" sobre cómo acabará el conflicto después de que se hayan convocado nuevas elecciones autonómicas en Cataluña por parte del Gobierno central del PP, cuya actuación ha respaldado, y de que hayan perdido credibilidad los líderes independentistas.

Y, en especial, el expresidente catalán Carles Puigdemont, cuyo proceder "realmente es muy vergonzoso", por cuanto que se marchó a Bélgica en vez de quedarse a defender sus actos, ha opinado.