El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha abogado hoy por avanzar en la integración europea frente a los movimientos rupturistas y populistas que existen en muchos países, mientras la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha reclamado mayor apoyo a la inversión en tecnología digital.

Durante su intervención en la X Conferencia Internacional de Banca organizada por el Banco Santander, De Guindos ha considerado un "anacronismo" el desafío independentista de Cataluña, cuya hipotética independencia sería un desastre para la región.

Llevaría aparejada una caída muy importante del producto interior bruto (PIB), un incremento notable del paro, una espiral inflacionista y el empobrecimiento generalizado de la población, ha advertido, al tiempo que defendía la actuación "prudente y equilibrada, pero también firme" del Gobierno para defender la Constitución.

Aunque ha asegurado que estos movimientos populistas existen en muchos estados y de salir adelante pondrían en riesgo el proyecto europeo, ha abogado por aprovechar su debilitamiento y la actual coyuntura económica para avanzar en la integración de la región.

De Guindos propone reforzar la convergencia real y reducir los diferenciales de competitividad entre Estados miembros, con reformas estructurales y ha planteado crear instituciones como un Fondo Monetario Europeo o un Tesoro común.

En el plano financiero ha considerado que la experiencia de España en sanear al sector es "un ejemplo a seguir" y ha contribuido a la mejora económica y ha permitido que la crisis del Banco Popular se resolviera eficazmente, con la venta al Banco Santander, y sin recurrir a fondos públicos.

Palabras que escuchaba atentamente la presidenta de la entidad, Ana Botín, en un auditorio de la Ciudad Financiera Banco Santander cerrado a la prensa y repleto de representantes del sector, no sólo miembros de la cúpula de la entidad, como el consejero delegado o el director financiero, sino también el presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, o el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, encargado de la clausura del encuentro.

Botín, que al igual que De Guindos participó en la inauguración de la conferencia, agradeció el "papel clave" del ministro para hacer que la economía española sea hoy una de las de mayor crecimiento en Europa.

Y coincidió con él en la existencia de movimientos populistas, aunque en opinión de la banquera algunos han surgido no sólo por las decisiones políticas sino también por la tecnología y la evolución de la propia economía, que ha hecho que muchas personas no se sientan partícipes de lo que está pasando.

Pero el grueso de su discurso ha girado en la transformación digital, cuyo alcance y profundidad es difícil de predecir, ha vaticinado, al tiempo que reclamaba un mayor apoyo de Europa a la inversión en tecnología digital y, por tanto, a la transformación digital de los bancos.

"Hoy, los europeos compran en Amazon, se comunican con sus amigos con WhatsApp, buscan trabajo en Linkedin e información en Google. Todas estas empresas tienen en común que son americanas", ha destacado Botín durante su discurso en la X Conferencia Internacional de Banca, celebrada a puerta cerrada.

Pero ante esta realidad, la máxima responsable del Banco Santander ha insistido que Europa está hoy en una posición de fortaleza, es competitiva, está creciendo, tiene una gran base industrial y un modelo social fuerte.

Y como su idea es que "es más fácil cambiar cuando eres fuerte", Botín defiende que es ahora precisamente el momento de cambiar, de aumentar la integración para que los negocios crezcan y se creen más puestos de trabajo y para que, en definitiva, puedan aprovecharse plenamente las economías de escala que la tecnología ofrece.

Aún así, consciente de la irrupción de las fintech en el negocio bancario, la presidenta de Santander ha reclamado que el terreno de juego para las empresas de finanzas tecnológicas y los bancos sea igual.

"Si das un préstamo, das un préstamo, independientemente de si eres o no un banco. Y lo mismo debería aplicar si tomas depósitos. Hay que valorar a quién se aplica la regulación", ha subrayado.