El hallazgo de restos de un tipo de rinoceronte que hasta ahora nunca se había identificado en el yacimiento de la Sierra de Quibas, en Abanilla (Murcia), junto a otros restos de fauna encontrados, ayudarán a entender mejor cómo era Europa hace un millón de años.

Según informa el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, que codirige las excavaciones en Quibas, el rinoceronte descubierto era probablemente del género "stephanorhinus''"y de momento se cuenta con un metápodo (hueso de una extremidad) y un fragmento dentario.

Entre los hallazgos destaca también una falange y un canino de macaco, un canino de un felino (probablemente lince ibérico), un molar de un ancestro del zorro, un radio y pezuña de caballo, una mandíbula de cérvido, varios restos de cabra, una garra de un ave rapaz de gran tamaño, así como otros restos de aves, un metápodo de un gran bóvido (quizá de un buey almizclero) y restos de tortugas.