Se reconoce la mejora, los avances en favor del personal y su reconocimiento y las subidas de recursos en diversos programas, pero la mayoría de los grupos de la oposición censuraron ayer al Gobierno de Canarias que no haya aprovechado el mayor presupuesto de la historia para reforzar mucho más la consejería de Educación. Así se constató en la comisión presupuestaria específica sobre esta área, en la que, pese a los esfuerzos de la consejera, grupos como el PSOE, NC y Podemos, pero también con claros matices de ASG y PP, consideran que había bastante margen para acercarse al 4% del PIB aprobado en una reciente PNL de Podemos y avanzar mucho más hacia el 5% que, por ley, ha de cumplirse en 2022.

La responsable del departamento, Soledad Monzón, remarcó la relevancia de disponer de 100 millones de euros más en 2018, ya que, así, podrá comenzar a desarrollar diversos programas de la ley canaria de Educación (255 millones en 4 años), aumentar las plantillas de docentes, rebajando así los ratios de alumnos, mejorar la situación laboral con el plan de reconocimiento de los docentes y avanzar en diversas materias.

Según remarcó, las PNL no son de obligado cumplimiento y, en línea con la portavoz de CC en Educación, Dolores García, el 5% ha de cumplirse en 2022, pero la ley no obliga a un crecimiento lineal, con lo que no descarta que haya aumentos de más de 200 millones en ciertos años, como pasará en 2018 en Sanidad.

Ante la crítica de Melodie Mendoza (ASG) de no apostarse por la educación de 0 a 3 años, censura que reforzó luego Manuel Marrero (Podemos), Monzón insistió en que eso debería corresponder al Estado y que, mientras, tratan de hacer lo que pueden en Canarias. García reclamó que se aclaren los grupos en el Congreso.

Marrero, además, pidió un esfuerzo mayor para ampliar las plantillas y rebajar así los ratios. A su juicio, en 2018 habría que incorporar 2.000 nuevas plazas y, en 2019, otras 1.500. Aunque reconoce las mejoras, el diputado de Podemos considera que se puede hacer mucho más esfuerzo.

Nayra Alemán (PSOE) también criticó que la educación de 0 a 3 años no disponga de dinero en las próximas cuentas, pero puso especial énfasis en el aumento en más de 6 millones en lo destinado a los colegios concertados. Por eso, se preguntó, sin respuesta luego por la consejera, si eso obedece a la creciente convicción de los padres de que esa educación se mima más y es de más calidad que la pública, con lo que, en el fondo, se estaría fomentado este modelo, encima, desde los tributos y recursos públicos.

Por parte del PP, Águeda Montelongo se alegró de que, de vez en cuando, lo que se dice en el Parlamento no caiga en saco roto ante el incremento de las partidas para idiomas. No obstante, y pese al incremento presupuestario, se pregunta si realmente el Gobierno va a rebajar los ratios de alumnos por aula y reclamó que no haya tanta nomenclatura para la educación especial.

Un incremento del 6,5%

Lejos de la visión de los grupos opositores, especialmente de los de izquierdas, la consejera de Educación cree muy relevantes los 100,4 millones más para su departamento (un 6,5% más), lo que lleva al área a un total de 1.648 millones, el 3,7% del PIB. Aunque admite que se ha apostado más por la Sanidad y espera que el Estado incremente al final esa partida, subrayó que es el presupuesto mayor de la consejería desde hace 8 años, aunque también reconoció que el gasto sigue por debajo del que había en 2008, 2009 y 2010. De esa subida, 58,6 millones se destinarán a los sexenios y complementos a las plantillas, a las nuevas contrataciones y a la subida salarial que fije el Estado. Unos 21 millones serán para mejorar la financiación de las universidades y rebajar las tasas, mientras que las obras en centros, tanto de nueva planta (como el Ceip de Valverde) como existentes, contarán con 20,5 millones para un total de 21 edificios. Así, el presupuesto para estas actuaciones de mejora, ampliación o creación subirá hasta los 47 millones.