La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) publicará desde este martes 14 de noviembre las previsiones de la presencia en el aire de material particulado en España, generadas por el modelo de transporte químico MOCAGE. Este material es el contaminante que más afecta a la salud de las personas.

Para esta publicación ha hecho falta implantar una nueva versión del modelo para incluir también el tratamiento de aerosoles, de modo que, a partir de ahora, en la predicción se incluyen los parámetros PM10 y PM2.5 que proporcionan información de los niveles previstos de material particulado de tamaños menores de 10 um y menores de 2.5 um respectivamente.

Según explica la AEMET, el organismo cuenta con un modelo de transporte químico que proporciona información de composición química de la atmósfera, con el que se realizan predicciones operativas de calidad del aire sobre la Península.

Adicionalmente, y de manera no operativa, también se dispone de un sistema de predicción que abarca otras regiones de interés, como es en este caso la región antártica.

Asimismo, también realiza la predicción de presencia de polvo mineral atmosférico, un fenómeno cuya presencia en la atmósfera tiene efectos negativos en la salud, el medio ambiente y sectores económicos específicos como el transporte aéreo o la generación de energía solar.

La Agencia observa la composición química de la atmósfera y de la calidad del aire a través de la red EMEP/VAG/CAMP y el CIAI (Centro de Investigación Atmosférica de Izaña) y realiza varias actividades de modelización de transporte de componentes y química atmosférica.

En este contexto, AEMET recuerda que en colaboración con el Barcelona Supercomputing Center, España lidera la predicción operativa mundial de tormentas de polvo y arena y es el primer Centro Operativo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Predicción de Polvo Atmosférico, donde diariamente se realiza la predicción del contenido de polvo en la atmósfera para el norte de África, Oriente Medio y Europa.

Se trata del único centro de este tipo en el mundo reconocido por la OMM. Del mismo modo, reafirma su liderazgo mundial en el desarrollo de productos y servicios que ayuden a comprender, gestionar y mitigar los riesgos y efectos asociados con episodios de altas concentraciones de polvo.

Estas predicciones son fundamentales para establecer sistemas nacionales de alerta temprana para poder poner en marcha medidas tanto para detener y revertir la desertificación, como para abordar el problema de la contaminación por polvo mineral que cobra gran relevancia desde el punto de vista sanitario.

En este sentido, se destacan los efectos negativos del polvo mineral atmosférico sobre la salud ya que favorece la propagación de enfermedades como la meningitis.

Las tormentas de polvo y arena son fenómenos meteorológicos extremos que constituyen una grave amenaza para las regiones áridas del planeta, especialmente en el norte de África y Oriente 3 Medio.

En el curso de las mismas, grandes cantidades de polvo se incorporan a la atmósfera, donde pueden permanecer durante días y ser transportadas hasta regiones alejadas, como el sur de Europa En España, la llegada de polvo procedente del Sáhara es responsable de que a menudo se superen los límites máximos de concentración de partículas en el aire establecidos por la Unión Europea.

En algunas zonas del sur y levante, esto sucede más de 20 veces al año, especialmente entre mayo y septiembre. El problema es aún más grave en Canarias, donde la cercanía del desierto provoca episodios mucho más severos.

La predicción puede observarse en la dirección de Internet: http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/polvo_mineral