El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil (IR-Verdes), se pronunció ayer con cierto malestar sobre los últimos acontecimientos que se han dado en torno al pacto local, para el que el Partido Socialista (PSOE) acordó la pasada semana solicitar una reformulación. "No entiendo qué piensa la dirección regional para querer renegociar un acuerdo que funciona", expresó el regidor municipal acerca de la postura de la cúpula canaria del PSOE, que convino la decisión con los concejales.

En declaraciones a este periódico, Gil indicó que lo que está ocurriendo supone un riesgo para la gestión. "A un gobierno que estaba funcionando correctamente se le añaden cuestiones que lo que hacen es que se pueda desviar la atención", admitió, antes de defender el trabajo realizado durante los últimos años y las "inversiones millonarias" que están en marcha. "Creo que habla por sí sola la labor que se ha llevado a cabo hasta el momento", aseveró. En cualquier caso, y "pese al ruido exterior que algunos interesadamente están lanzando en los medios de comunicación", Escolástico Gil puntualizó que el gobierno que lidera "se dedica a trabajar".

"No se puede centrar la gestión política de un ayuntamiento en las batallas internas del PSOE. Esto es más serio", lamentó en otro punto un representante local que sí rehuyó manifestarse sobre los efectos que el pacto de El Rosario podría tener en el cercano municipio de Candelaria. "Son asuntos de otro partido político en los que no voy a entrar. Sobre Sí se Puede lo único que tengo que decir es que desde las elecciones de 2015 me dieron su apoyo y me han demostrado lealtad en todos los asuntos", planteó sobre el tercero de los miembros del pacto, que está integrado por IR-Verdes, tres de los cinco ediles del PSOE y la citada formación SsP.

Apuntó Escolástico Gil que "hace mucho" que las condiciones "están encima de la mesa". "Que el Partido Socialista tome una decisión", agregó. Y remachó: "Que hagan lo que quieran, pero que dejen trabajar".

Tras salir a la luz el movimiento del PSOE, Sí se Puede rechazó la renegociación y, además, su portavoz local, Carlos Pérez, llegó a decir que "no existía cabida alguna a negociaciones con la herencia de la corrupta dirección del PSOE de Macario Benítez", en referencia velada a los dos concejales socialistas fuera del gobierno -aunque actualmente respaldados por su partido-. ¿Gil opina lo mismo? "Ahora soy el alcalde y ni siquiera hice declaraciones cuando salieron las condenas del caso Varadero. Creo que he sido respetuoso, hablé desde el primer momento de un cambio tranquilo, sin revanchas, y esa ha sido mi actitud", sostuvo.