La comisión de Obras y Transportes celebrada ayer en el Parlamento de Canarias se convirtió en un clamor unánime de todos los grupos contra la actual situación de la terminal de pasajeros del aeropuerto del Sur de Tenerife. Unos partidos que censuran el estado "fantasmal" del segundo edificio levantado (en palabras de la socialista María Teresa Cruz Oval), la insuficiente inversión estatal prevista hasta 2020 para solucionar esto y los errores garrafales en la previsión de aumento de pasajeros, que ha hecho que, en 2016, ya se superase lo calculado para dentro de tres años.

El malestar y la exigencias de cambios fue tal que ni siquiera el PP regional pudo introducir muchos matices o defender algo de la gestión del Ministerio de Fomento. El diputado Miguel Jorge asumió la inmensa mayoría de intervenciones del resto y coincidió en que, bien edificando una tercera terminal o uniendo la de siempre y la nueva ("que es lo previsto"), esta situación se debe resolver cuanto antes para minimizar los perjuicios que ya está suponiendo para la Isla y su sector principal: el turístico.

El propio consejero del ramo y vicepresidente del Gobierno, Pablo Rodríguez, no solo reconoció que lo planificado por Madrid se queda totalmente corto, sino que invitó al resto de partidos a traducir el clamor de ayer en una Propuesta No de Ley que se apruebe en el Parlamento y fije de forma más clara la posición unánime de la Cámara.

El vendaval de críticas lo abrió precisamente Cruz Oval, quien propició el debate. La diputada socialista, residente en el Sur tinerfeño, recordó que se ha creado una "segunda terminal fantasma que costó 27 millones" y, entre otras cuestiones, preguntó por qué se han mejorado todos estos edificios en los aeropuertos canarios salvo este del Reina Sofía, levantado haca ya cuatro décadas,

El consejero explicó que, aunque lo deben decidir los técnicos, se ha de solucionar esto cuanto antes con una tercera terminal o uniendo las dos existentes y añadiendo lo que sea necesario. Para eso, cree totalmente insuficiente las partidas contempladas, que en 2018 prevé solo 500.000 euros, 6 millones para 2019 y 23,5 millones a partir de 2020 justamente para unir ambos edificios. Recordó que ambos equipamientos están separados por 500 metros y que esas inversiones se fundamentan en el tráfico previsto. Sin embargo, en un documento con previsiones tan erróneas que se calculaban 9,3 millones de pasajeros para 2016, unos 9,6 para 2017, 9,95 para el siguiente año, 10,2 para 2019 y 200.000 más para 2020. Es decir, en tres años debería haber 10,4 millones, pero esa cifra se superó ya en 2016, cuando se cerró con 10,43 millones de usuarios. Asimismo, también se superaron con creces, pero en este caso en 2014, los 5.750 pasajeros por hora previstos para 2020.

Una situación que Cruz Oval asegura que lleva al caos en la temporada de más turistas extranjeros y que origina hacinamientos inadmisibles en los periodos de menor número de visitantes. La diputada del PSOE considera que tanto el Cabildo tinerfeño como el Gobierno regional han sido timoratos en su reivindicación y subrayó que los ocho ayuntamientos del Sur lo llevan reclamando desde hace muchos años.

Cuatro millones para obras provisionales que no convencen

El vicepresidente indicó que, para 2018, Fomento prevé 4 millones para la segunda terminal, pero lo cree también insuficiente. ASG recordó que los herreños y gomeros se ven doblemente perjudicados y advirtió del aumento de pasajeros por la llegada de Air Europa o la ayuda del 75%. NC cree prioritaria la terminal y no la segunda pista, Podemos lamentó que sea el único aeropuerto que se ha quedado corto y CC recordó que aporta 80 millones de beneficios y solo recibe unos 22 de inversión. El PSOE exige un plan director y censura que Aena afirme que hay terminal hasta 2030. Rodríguez cree que las previsiones se quedan cortas para toda Canarias.