El Tenerife no compite lejos de la Isla. Es algo desgraciadamente habitual en su historia más reciente, donde se le acumulan las temporadas en la que ganar en la Península se le hace un mundo. En la última década, por ejemplo, solo superó las cinco victorias a domicilio en tres oportunidades (06/07, 08/09 y 16/17).

Pero esta temporada va camino de empeorar esos números si no reacciona. De momento, ya ha sumado dos puntos menos (6) que el año pasado (2 victorias, 2 empates y 4 derrotas en los ocho primeros encuentros) y ya va a necesitar más visitas que en las dos anteriores para sumar su segundo triunfo.

En el análisis de los datos de esta temporada, preocupan cosas como los goles encajados: 12 en 8 partidos. Los de Martí solo han dejado la portería a cero en su primer partido. Curiosamente, el que ganaron en el Mini Estadi al Barcelona B. En entredicho queda también la capacidad realizadora: en 4 de sus 8 desplazamientos no ha marcado el Tenerife. Resulta significativo que le tiren más a portería (118-84) y hasta que tenga menos el balón que su rival. Pese a la importancia que da Martí a esta faceta en sus ruedas de prensa, su equipo pierde la posesión en 7 de sus 8 partidos fuera de casa.