El denominado "Programa de Rehabilitación de Inmuebles con Interés Patrimonial del municipio de San Cristóbal de La Laguna" ha llevado finalmente a la aprobación de 26 ayudas, según acordó días atrás la Junta de Gobierno local. En total se presentaron 39 solicitudes -fundamentalmente por parte de particulares-, acabaron renunciando dos, una quedó en lista de espera, doce no fueron admitidas y salieron adelante las citadas 26.

En declaraciones a este periódico, la concejala de Patrimonio, Candelaria Díaz, señaló que el límite era de 6.000 euros (se entregaron seis de esa cuantía) y que en otros casos no cumplían los requisitos para el máximo. "Los beneficiarios ya pueden empezar a tramitar la licencia para realizar las obras", indicó la edil tras el trámite de la Junta de Gobierno.

Concretamente, se trata de un programa que fue anunciado en febrero de este año, dotado con 100.000 euros y que iba dirigido a familias y empresas que contasen con viviendas con valor patrimonial tanto dentro como fuera del casco. "Fue a mitad de ejercicio cuando sacamos la subvención y 39 inmuebles es un muy buen resultado", opinó Díaz, que también refirió que en 2018 volverá a haber ayudas, en este caso hasta una cantidad total de 150.000 euros.

Esas subvenciones eran complementarias a las del Cabildo de Tenerife destinadas a la rehabilitación de inmuebles de interés patrimonial. La institución insular, que dio a conocer su iniciativa a principio de año, tenía previsto dedicar 800.000 euros para toda la Isla. Precisamente, la presentación la realizó la consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, junto al alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, y la concejala de Patrimonio de La Laguna -que en paralelo está al frente de Hacienda y Servicios Económicos y de Urbanismo-, debido a que eran dos ayuntamientos que habían decidido convocar ayudas similares complementarias a las de la corporación tinerfeña.

"Tenemos que crear los mecanismos necesarios para proteger el patrimonio que hemos heredado y que hay que conservar", afirmó entonces Mesa, que animó al resto de municipios a sumarse a esta acción como una fórmula de incentivar la restauración.