Evaristo era un acaudalado comerciante de Santa Cruz de Tenerife, que, cuentan "las historias de la historia", tenía dos grandes pasiones: su mujer, Cecilia, y la música. Decidió un día unir ambas al adquirir en la Península una imagen de la santa, patrona de la música y de los músicos, que donó a la iglesia de San Francisco de Asís, junto a tres bellas vidrieras, con idéntico motivo. Corría el año 1917. Justo un siglo después, esa imagen ha sido restaurada y ya luce en la parroquia para orgullo de su titular, Jacinto Barrios. Mañana, día 22, cuando se cumple su efeméride, recorrerá las naves del templo.

El párroco resalta "la gran cultura musical y el gusto por ella de los habitantes de Santa Cruz. De los de hoy y de los de siempre, porque esto se ha transmitido de generación en generación". Por eso, entre otros motivos, se ha encargado de organizar una serie de actos de homenaje.

En primer lugar, la exposición de la imagen restaurada que puede ser visitada en la iglesia para comprobar cómo luce la santa con su lira y su palma, una en cada mano. Barrios posaba la mañana de ayer con la enorme satisfacción que denotaba su mirada.

Además de poder comprobar in situ la tarea realizada, a partir de las 19:00 horas, tendrá lugar una misa en honor de la Patrona de la Música que, como no podía ser de otra manera, incorporará una parte cantada con intervención de la Coral Gran Tinerfe. Después de un acto solemne de veneración y homenaje, la "nueva" Santa Cecilia recorrerá el templo.

Lo hará con esta imagen "pulida y restaurada en su conjunto", pero con su simbología de siempre. La que representa, como es habitual en el ámbito religioso, a un colectivo, en este caso los músicos.

De Cecilia de Roma, noble convertida al cristianismo y martirizada por su fe, se dice que en el día de su matrimonio, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón. Una de las mártires de los primeros siglos más venerada por los cristianos.

Jacinto Barrios recuerda que "aquel comerciante, Evaristo, vivía justo enfrente de la iglesia donde, curiosamente, también tenemos la imagen de un San Evaristo. Era un amante de la música y decidió donar la escultura y las tres preciosas vidrieras que hoy decoran la zona del coro".

El sacerdote insiste en que "se ha mantenido la veneración por la imagen en relación con esa cultura musical de la ciudad que mencionaba antes".

Un único "pero" desde la perspectiva de Barrios Acosta: "Antes venía siempre para celebrarlo la Banda Municipal de Santa Cruz, que tiene una gran calidad, pero desde hace unos años, aunque lo hemos intentado, no ha sido posible. Nos remiten al concejal de Cultura y de ahí a otros ámbitos administrativos, pero lo cierto es que no hemos tenido la ocasión de contar con ellos. Y la verdad es que nos gustaría".

Santa Cecilia mostrará mañana a los fieles de San Francisco la mejor imagen en coincidencia con su festividad. Para cumplir el sueño centenario de Evaristo.