La Audiencia Provincial acogió ayer la primera jornada del juicio a tres personas acusadas de intentar estafar a varias aseguradoras por el incendio, robo y accidentes que sufrieron varias veces sus vehículos. La Fiscalía reclama un total de 15 años de cárcel y casi 99.000 euros en indemnizaciones a las compañías personadas en el proceso. El fiscal considera que G.D.V.G.; su esposa, G.V.M.D. y el vecino de ambos Y.Z.T.C. actuaron de común acuerdo para engañar y procurarse un ilícito provecho económico.
El matrimonio atribuye los numerosos percances sufridos en sus coches a un grupo de vándalos que operaba por los alrededores de su vivienda y también aludieron a problemas familiares como posible causa. Y el vecino indicó que se enteró de esta cadena de incidentes cuando lo imputaron por estafa. Desde 2007 a 2012, el matrimonio denunció robos, incendios y accidentes hasta en siete ocasiones en varios coches y una moto, por lo que llegaron a cobrar cerca de 80.000 euros a lo largo del tiempo.
En el caso del vecino también se produjo el incendio del turismo propiedad suya, por el que recibió 21.000 euros. Los imputados negaron ser los autores de estos incidentes que achacaron a "gente muy peligrosa" que actuaba en Candelaria, a quienes denunciaron y sobre los que pesaba una orden de alejamiento. En total fueron cinco los coches que ardieron, a lo que se une el robo de una moto, otro vehículo y un accidente.
En una ocasión el coche fue sustraído el mismo día que el matrimonio partía para Venezuela y lo había dejado a cargo del vecino. Este declaró que vendió la casa por el miedo que tenía al ver todo lo ocurrido y por motivos laborales.
Al procesado G.D.V.G. se le atribuye el provocar el incendio de un turismo de su propiedad, con póliza de seguro en vigor, entre el 11 y 12 de diciembre de 2007. Los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil de Candelaria y por el siniestro recibió 21.151 euros. Este acusado puso en conocimiento de las autoridades a finales de 2008 la sustracción de una moto y reclamó una indemnización que hasta ahora no ha sido abonada.
Poco después se le responsabiliza de causar el incendio de un vehículo del que era dueño y otro de su esposa, por el que esta recibiría 13.500 euros y otros 4.000 por distintos conceptos. Por su parte, G.D.V.D. percibió unos 29.000 euros.
En 2010, este procesado tuvo un accidente con un coche propiedad de la otra acusada, por el que ésta recibió 14.600 euros. A finales de 2012, Y.Z.T.C. denunció el robo de un vehículo, propiedad también de G.V.M.D. en Candelaria, sin que aún se haya pagado la indemnización. El coche fue luego recuperado en un garaje y entregado a la procesada, quien llevó a cabo su limpieza, pese a la prohibición de la policía, lo que impidió que se procediera a su inspección técnica.