La faceta más humana de grandes nombres de la historia y la cultura como Miró, Napoleón, el marqués de Sade o Saint-Exupéry se descubre en manuscritos, cartas y objetos personales que, antes de ser subastados en diciembre, son expuestos ahora en París.

"No he pasado un solo día sin amarte, no he pasado una sola noche sin estrecharte entre mis brazos, no he tomado una sola taza de té sin maldecir la gloria y la ambición que me mantienen lejos del amor de mi vida. (...) Mi encantadora Joséphine es la única en mi corazón, que ocupa mi espíritu, que absorbe mis pensamientos".

Son palabras de un Napoleón enamorado en la quinta carta que envió a su esposa tras abandonar París y unirse a las tropas francesas en Italia en marzo de 1796, un tesoro que muestra una imagen distinta a la de gran estadista, inscrita en el imaginario colectivo.

Los manuscritos expuestos permiten, además de descubrir el lado más personal de sus autores y desnudar sus mecanismos creativos, como ocurre con "Los 120 días de Sodoma", del marqués de Sade.

Una treintena de páginas recogidas en un rulo de doce metros de largo exhiben la famosa novela erótica, escrita por el noble en 1785 durante su encarcelamiento en la Bastilla de París, un relato crudo y escandaloso para la época sobre la degradación a la que llevan la corrupción y el abuso del poder.

La comisaria de la exposición, Sophie Perrine, subrayó que este texto es "uno de los objetos más extraordinarios de la subasta, una obra mítica con una historia rocambolesca, de contenido escabroso".

La riqueza y originalidad de estos tesoros llevan al visitante a realidades como la sociedad medieval del siglo XV, gracias a obras como "La Historia de Alejandro Magno", manuscrito traducido del latín al francés por el noble portugués Vasco de Lucena en 1470.

Destaca de manera especial la belleza de los dibujos y de la caligrafía, de estilo gótico, en este libro, uno de los diez que componen la obra completa, y que recogen un total de 123 manuscritos en papel y pergamino.

La muestra, organizada por la casa de subastas Aguttes, reúne además una pequeña parte de los 190 lotes que se venderán en los próximos seis años y que incluyen, entre otros, documentos de escritores como Honoré de Balzac y André Breton, recuerdos del rey Enrique IV de Francia y del cardenal Mazarin.

Asimismo figuran algunos de los manuscritos de pasajeros del Titanic, el mítico transatlántico británico que se hundió la noche del 14 al 15 de abril de 1912 en medio del Atlántico.

Los amantes de las ciencias exactas tienen también un espacio en esta venta, con los apuntes de científicos como el suizo Daniel Bernoulli, fundador de la hidrodinámica, y la franco-polaca Marie Curie, ganadora de dos premios Nobel (en Física y Química), de quien recientemente se han cumplido 150 años de su nacimiento.

Todo forma parte de las 130.000 obras de Aristophil, una empresa suiza que quebró y cuyos fondos fueron atribuidos por la justicia a Aguttes para que los subastara.

La primera venta de las obras, cuyos precios oscilan entre los 200 euros y los seis millones de euros, tendrá lugar en París el próximo 20 de diciembre. EFE

pdm/ac/er/jac

(vídeo)(foto)

|K:CUL:CULTURA-ESPECTACULOS|

|Q:ACE:es:01028000:Arte, cultura y espectáculos:Historia|

|I:Crónica|

11/22/08-25/17