La consejera de Hacienda del Gobierno canario, Rosa Dávila (CC), cree que el nuevo convenio de carreteras con el Estado "se va a poder suscribir sin ningún problema" aunque la prórroga de presupuestos del país impida incorporar toda la financiación prevista, que afirma se recuperará luego.

Rosa Dávila ha expresado ese parecer desde la convicción de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy logrará aprobar unos nuevos presupuestos para 2018 aunque sea con retraso y corregir así los desajustes en las previsiones de ingresos de las islas que ha provocado la prórroga de los de 2017 derivada de la crisis institucional generada por el independentismo en Cataluña.

Puesto que, según ha dicho, merced a las negociaciones que ha desarrollado su partido, Coalición Canaria, con el Gobierno central del PP, existe el compromiso de "incorporar el reconocimiento que ya hizo el Ministerio de una deuda con Canarias del periodo anterior de 400 millones de euros".

Cifra que se irá abonando "en el conjunto del convenio", que tendrá cuatro años de duración, con lo cual el acuerdo se podrá firmar ya "con los 219 millones de euros de la prórroga actual (de las cuentas estatales, que destinaban esa cantidad a las carreteras isleñas), pero sabiendo que se van a poder incrementar esas cuantías en cuanto tengamos presupuesto del 2018", ha asegurado.

Y ha insistido en que, por esas razones, en su Gobierno han estado "muy tranquilos, desde el primer momento", respecto a que el convenio permitirá recuperar el dinero que se dejó de invertir en las vías del archipiélago en años anteriores a causa de los recortes que provocó la crisis pese a la prórroga presupuestaria.

Rosa Dávila, que ha hecho estas declaraciones a periodistas antes de explicar las líneas maestras de los presupuestos autonómicos para 2018 en un foro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección en Las Palmas de Gran Canaria, ha respondido, además, a las críticas por la lentitud en las obras en carreteras que ha hecho el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC).

Lentitud que -ha dicho- se justifica porque "tenemos que tener en cuenta que tenemos un convenio de carreteras en el que se produjo un retraso importante, debido a que se recortaron las inversiones desde el año 2012, y eso ha ralentizado todo, pero todo, los procesos de licitación, los procesos de autorización de los propios proyectos y de informes ambientales, y cada cosa tiene su tiempo".

Porque "es cierto que, indudablemente, después de diez años sin incorporar personal, descapitalizando recursos humanos, el Gobierno, como cualquier empresa, sufre esa ralentización", ha argumentado, matizando que, en todo caso, se está "intentando que la máquina, en la medida en que se están metiendo más recursos, sea lo más ágil posible".

Y todo ello en un contexto en el que, además, tras la crisis "lo que estamos intentando es que, sobre todo, aquellas políticas que están orientadas a las personas no se vean ralentizadas", ha apostillado.