Salir de la espiral de violencia es difícil. Lo dicen los datos y las experiencias personales. El Servicio Telefónico de Atención y Protección para Víctimas de Violencia de Género (Atenpro) que presta Cruz Roja atiende a 12.390 víctimas de maltrato en toda España, 753 en el Archipiélago. Cada una de esas mujeres tiene un dispositivo móvil con el que puede solicitar ayuda cuando corra peligro y que se coordina con las fuerzas de seguridad.

La coordinadora provincial de Cruz Roja en la provincia, Elena Marco, presentó ayer las cifras de esta herramienta y las características sociodemográficas de las mujeres atendidas. Los datos expuestos en su boletín se suman a muchos otros números que atestiguan el drama que viven miles de mujeres en España y en el mundo, pero, además, ponen el foco en las distintas formas que tiene la violencia machista de manifestarse. El 88,7% de las mujeres que han recurrido a esta entidad han sufrido violencia física, el 61,7% violencia sexual, el 6,7% violencia piscológica y el 70% control de la economía doméstica.

El objetivo de este informe es proporcionar información veraz a las administraciones públicas, de manera que puedan tomar las decisiones en materia de prevención, pero también a la propia entidad, para mejorar el servicio. "Se trata, no obstante, de datos sobre las mujeres de este programa, no sobre todas las víctimas", recalcó ayer Marco.

El estudio constata cómo muchos maltratadores usan a los hijos como moneda de cambio para controlar a la madre. Estas situaciones se traducen en que el 67% de los hijos de las mujeres atendidas han sufrido algún episodio de violencia y más del 23% padece estrés postraumático.

No hay un perfil concreto de la víctima de maltrato. Hay mujeres con estudios -el 20% ha ido a la universidad- y sin ellos. Lo que sí se repite es la sensación de soledad en la que se ven envueltas y la dependencia económica, que, unidas al miedo, les dificulta dar el paso de romper la relación.

Las usuarias consideran que lo que más las ayudaría a superar la violencia sufrida sería mejorar su situación económica y su autoestima. Solo el 20,3% tiene una ayuda económica específica contemplada en la Ley Orgánica 1/2004, ninguna de las mujeres que están trabajando tiene un contrato bonificado, el 37,3% no recibe pensión por los hijos aunque hay una sentencia judicial y el 39,5% solo recibe una renta activa de inserción. La escasez de recursos hace que muchas de estas mujeres también sean usuarias de otros servicios de la entidad, como los que conceden ayudas de emergencia o contribuyen a la empleabilidad.

A pesar de que cada vez hay más sensibilización, no todas las usuarias de este servicio que decidieron contar la situación de violencia que sufrían -mayoritariamente se confesaron con mujeres- encontraron apoyo. Casi en el 70% de los casos se les aconsejó dejar la relación, pero en un 10,8% se les propuso "darle otra oportunidad" y en el 6,5% de los casos se les recriminó su actitud.

El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), atiende cada año en la isla a más de 4.000 víctimas de violencia de género, de las cuales el 18% son menores.

Así lo recoge el balance de 2016 realizado por la Unidad Orgánica de Violencia de Género del IASS, un servicio creado con el objetivo de dar respuesta especializada a esta problemática.

En concreto, durante el año 2016 el IASS ha atendido un total de 4.244 personas en la isla, de las cuales 3.482 son mujeres y 762 son menores de edad. Desde la Unidad Orgánica de Violencia de Género se ofrece el Servicio Insular de Atención Especializada a Víctimas, cofinanciado mediante convenio de colaboración con el Instituto Canario de Igualdad (ICI), dependiente del Gobierno de Canarias.

La consejera de Acción Social, Coromoto Yanes, incidió, durante el acto de Cruz Roja, en que la lucha contra la violencia machista debe abordarse desde distintos frentes, "haciendo especial hincapié en la educación de las nuevas generaciones, promoviendo la concienciación sobre la igualdad entre géneros".

En esa línea, recordó que el Cabildo dispone de una estrategia para la inclusión social que incluye entre sus beneficiarios a las mujeres que sufren la violencia machista.

Por su parte, la consejera de Igualdad, Estefanía Castro, que también asistió al acto de Cruz Roja, consideró que todo en materia de prevención es insuficiente y que hay que seguir trabajando para tener una estrategia más coordinada a nivel de comunidad autónoma.