Hoy quería hablaros sobre ese conocido y a la vez desconocido, el uniforme, y en concretos los uniformes sanitarios, y la importancia que tienen en el día a día laboral de muchos trabajadores. Si nos paramos un segundo a pensar nos daremos cuenta que a día de hoy en casi todos los trabajos se exige el uso de uniforme y eso es debido a diferentes factores: higiene, limpieza, clase, profesionalidad…

De hecho seguro que cuando ves a gente con uniforme, sea del tipo que sea, te despertará ciertos sentimientos, desde la admiración al rechazo, pasando por la seguridad, seriedad, disciplina. Así que podemos decir que los uniformes provocan todo tipo de sensaciones.

Realmente casi desde que el mundo es mundo, o más bien desde que tenemos sociedades globalizadas existe el uso del uniforme laboral, por lo que su historia es bastante larga. Un gran ''''poder'''' del uniforme es su colectivización, y es que hace que podamos diferenciar colectivos, en este caso, laborales, haciendo que haya un orden y una jerarquía, de hecho podemos decir que el uniforme ha pasado de ser simple ropa de trabajo a llegar a ser la imagen de empresas e incluso formar parte de estrategias de marketing.

¿Por qué usar uniformes y no ropa ‘’normal’’?

Lo primero que debemos tener en cuenta que en muchas ocasiones los uniformes brinda seguridad a los empleados y es que en ocasiones llevar uniforme no es por gusto del jefe, sino que se hace por un motivo. Pero no nos desviemos del tema inicial: los uniformes sanitarios es en lo que nos vamos a centrar hoy.

Normalmente en este sector podemos encontrar desde el pijama sanitarios, hasta pantalones, chaquetas, casacas, abrigos, calzado y un largo etcétera, por lo que debemos tener claro qué necesitamos y para qué para saber bien qué elegir y con ello para pasar los mejor posible nuestra jornada laboral.

¿Cómo elegir bien el uniforme sanitario?

Dentro de los uniformes sanitarios, hay una gran variedad, empezando porque en cada centro de trabajo puede variar, ya sea de color, de tejido o de marca. Pero os voy a dar algunos consejos para saber qué elegir:

Lo primero de todo, es que al ser para el ámbito sanitario lo más importante son los pacientes, de ahí que los tejidos deben ser idóneos para evitar propagación de virus y que se puedan adherir al tejido del uniforme. Que le permita al profesional mantener una buena higiene, es decir, que le facilite lavarse manos, brazos y cara. A colación de lo anterior, que de confianza al resto de personas, es decir, que fomente la higiene, porque imaginaros al doctor con el uniforme lleno de manchas... Y finalmente, como no, que sea lo más confortable posible para el profesional, porque llevar ropa de trabajo de calidad es muy importante, y más en este sector de trabajo.

Como ya hemos adelantado, en este sector es muy importante elegir bien el tejido de nuestros uniformes, ya que necesitamos que sean de un material de buena calidad e higiénico, haciendo que los posibles virus no se adhieran a nuestra ropa, así como que tampoco podamos ser portadores de ellos y se los transmitimos a los pacientes o familiares.

En resumen podemos terminar diciendo que el uniforme da una imagen profesional y seria de el mundo laboral, y hace que en este campo sanitario los pacientes lleguen incluso a sentirse mejor, porque ya sabéis que los colores hacen su función psicológica, porque no sería lo mismo ver a un médico vestido de negro, que verlo vestido de blanco, azul o verdad, ¿Verdad?. Eso es porque estos colores transmiten tranquilidad, y es lo que buscamos en esta profesión. Al igual que los profesionales de pediatría o psiquiatría van a vestir con colores alegres y llamativos, al final todo se resumen en la visión que les daremos a los pacientes.