Educativo no tiene porqué ser aburrido. De hecho, existen muchos regalos que se pueden hacer, que además de su carácter educativo, pueden resultar bastante divertidos, como puede ser el caso de una granja de hormigas.

Que se junten estos dos aspectos, educativo y divertido, convierten a la granja de hormigas en un regalo ideal para todo el mundo.

Disponer de una granja de hormigas, puede ser muy gratificante y además, mucho más sencillo de lo que parece. Los más pequeños, podrán aprender el comportamiento de una de las especies animales más fascinantes del tablero y además también, tendrán la responsabilidad de su mantenimiento, ya que se tratan de seres vivos.

En cuanto al mantenimiento, no hay que llevarse las manos a la cabeza, puesto que es mucho más sencillo y cómodo que cualquier otro tipo de mascota, además, siempre será gratificante el ver cómo se comportan, de cara a la comida que reciben.

Cómo disfrutar de tu hormiguero

En primer lugar, tenemos que tener claro el tipo de hormiguero que vamos a tener. Esto es algo evidente, pero es recomendable hacerlo antes de comprar las hormigas, para que cuando tengamos a estas, ya podamos introducirlas en el hormiguero.

Para ello, podemos encontrar un montón de modelos diferentes en anthouse, donde por ejemplo hay unos hormigueros de gel que son ideales para los niños, por la forma en la que se aprecia como las hormigas van haciendo sus excavaciones.

Una vez tengamos el hormiguero, lo recomendable es reblandecer un poco la parte superior del mismo, para que las hormigas tengan menos dificultades a la hora de excavar sus túneles. Esto en la naturaleza, lo aprovechan en los días de lluvia, donde la tierra es más corrediza. En nuestro hormiguero, lo podemos simular con un poco de agua al principio.

Es importante que la arena que introduzcas en el hormiguero, esté libre de sustancias peligrosas para las hormigas, así como otros insectos que puedan contaminar al mismo, por lo que es más recomendable la compra de la arena que acabar cogiendo la nuestra propia, por la seguridad de las hormigas.

Ya con todo dispuesto, podemos empezar a elegir el tipo de hormiga que queremos introducir. Podemos incluir alguna hormiga reina o una mayoría de hormigas obreras. Las obreras, nos permitirán ver mejor como van haciendo nuevos túneles y como trabajan por el hormiguero, mientras que con la reina, podemos ver el cuidado que van a tener el resto de las hormigas de ella y también ver cómo es la puesta de huevos.

Tanto la alimentación como el transporte de las hormigas, es bastante sencillo y limpio, por lo que bastará introducir estas nuevas a base de cápsulas dentro del hormiguero, al igual que la comida. Por lo que la única responsabilidad pasará en la periodicidad en la que tenemos que hacer disponer a las hormigas de los alimentos, una tarea bastante sencilla, para todo tipo de usuarios, por lo que los más pequeños, podrán también llevarla a cabo, sin ningún tipo de problema.