El área de Servicios Públicos de Santa Cruz ampliará durante las próximas semanas -un mes como mucho- el vallado que existe a la salida del carril bus-taxi de la capital, en la calle Álvaro Rodríguez López, una vía en la que la semana pasada se produjeron dos atropellos graves, y en la que falleció un hombre de 73 años en diciembre del año pasado.

En total serán cerca de 70 metros de valla metálica de la denominada "de contención de peatón", similar a la que se ha usado en otros puntos de la ciudad como la acera del Colegio Hogar Escuela, en la calle La Rosa.

Así lo confirmó ayer el concejal Dámaso Arteaga, quien reconoció que la medida se viene estudiando desde hace un tiempo, pero que no se ha podido llevar a efecto hasta contar con la propuesta del área municipal de Tráfico.

Es más, detalló que se valoró instalar la nueva valla en la mediana que tiene la vía e, incluso, construir un jardín. "Finalmente, lo que los técnicos consideraron más aconsejable en ese punto es la valla metálica, que ya está encargada", dijo el edil.

En concreto, la actuación consistirá en ampliar la actual estructura metálica que existe a la salida del túnel, de color azul y con tubos más gruesos, con la citada valla de control de peatón en las aceras de ambos lados.

Así, en el lado derecho, sentido descendente, la nueva estructura se ampliará unos treinta metros, mientras que en el lado izquierdo crecerá unos veinte.

Con esta medida se trata de evitar que los peatones crucen la calle por esa zona, pues los conductores que transitan por el carril bus-taxi no tienen margen de maniobra para frenar en caso necesario.

Otra cosa son los usuarios que desciendan de las guaguas que hacen parada en esta vía. En este caso, deberán descender por la acera central hasta el paso de peatones, pintado unos metros más abajo de la parada, para cruzar la calle con más seguridad.

Como se recordará, la Asociación de Autotaxis de Santa Cruz (Autasa) ya había planteado en septiembre, tanto al Cabildo de Tenerife como al Ayuntamiento de la capital, la necesidad de prolongar la valla del citado carril, y había advertido de que el tránsito de personas aumentaría -ya de por sí es muy alto por la presencia de los centros comerciales- con la apertura de la nueva gran superficie comercial prevista en la zona.