El 42,5 por ciento de las parejas tiene dificultades para formar un hogar por el impacto de la crisis económica, que empeora de manera "sustantiva y permanente" la vida familiar, según se desprende del Informe Familia 2017, que señala tendencias que, aunque observadas en la región de Madrid, pueden, según los investigadores, ser indicador de características compartidas por la sociedad española.

Concretamente, el estudio, elaborado por el Instituto Universitario de la Familia de Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE en la Comunidad de Madrid con el patrocinio de Fundación Casa de la Familia y el impulso del Arzobispado de Madrid, refleja que las vulnerabilidades económicas multiplican las dificultades educativas en casa y el pesimismo; aumentan el descontento con los hijos; hace que las parejas salgan menos solas; reduce la actividad social, cultural y formativa en la familia; hace más desigual la toma de decisiones; desconecta más a los padres varones; o incrementa el conflicto en los vínculos de parentesco.

"Aunque la crisis ha dificultado la familia y empobrecido sus compromisos, la familia es el mayor milagro económico que tiene nuestro país. Las familias hacen sobrevivir las crisis, que se ceban más con las mujeres", ha asegurado el director del Instituto Universitario de la Familia e investigador principal del informe, Fernando Vidal.

En este sentido, ha destacado que dos de cada tres jóvenes menores de 35 años "aún viven con sus padres porque no pueden formar un hogar". "La crisis económicas es el gran factor adverso para que no se formen más familias", ha añadido.

LAS FAMILIAS EN CRISIS "SOBREVIVEN"

Igualmente, el investigador ha subrayado que las familias que pasan más crisis "están más castigadas, pero sobreviven" y que el "principal problema" de las familias "procede del estrés y la inseguridad económica". "Las dificultades económicas empeoran significativamente la vida familiar", ha precisado.

Los datos de la investigación, basada en una encuesta telefónica realizada a casi 1.600 personas mayores de edad en la Comunidad de Madrid, muestran que ocho de cada diez personas vive en familia y más del 85 por ciento sostiene que su familia extensa es "muy importante en su vida".

"La red familiar extensa tiene un papel muy importante en la vida familiar, está disponible y presta apoyo en momentos de crisis. La familia apoya frente al empobrecimiento", ha apuntado la profesora de Sociología y Trabajo Social de Comillas ICAI-ICADE y coautora del informe, Rosalía Mata.

Precisamente, ha recalcado que nueve de cada diez de los encuestados cuenta con sus padres o hermanos para pedir apoyo en situaciones de crisis y que el 13 por ciento de ellos ha regresado con su familia de origen tras una separación.

Por otro lado, el estudio revela que la inequidad grave en la toma de decisiones afecta a un 17 por ciento de las parejas. Así, el 12 por ciento de los encuestados afirman que "nunca o casi nunca" buscan un acuerdo con el que ambos estén satisfechos a la hora de una toma de decisión.

MALA RELACIÓN CON EXPAREJAS

Respecto al impacto dramático que tienen las rupturas conyugales, el 68,7 por ciento de los encuestados asegura tener malas relaciones con las parejas anteriores y el 46,1 por ciento de los separados o divorciados con hijos piensa que su expareja cohíbe su relación ellos.

"El apoyo que presta la red familiar se debilita en el caso de las rupturas de pareja, que establecen mapas más complejos de los hogares. En muchas ocasiones, los madrileños viven con hijos que no son suyos y dicen que son buenos padrastros y buenas madrastras", ha señalado la profesora.

Concretamente, ha afirmado que cuatro de cada cinco personas que viven con hijos que no son suyos "han dicho que ejercen el papel paterno o materno". "Casi todos ellos han dicho que se esfuerzan por ser adultos de referencia en la vida de estos niños", ha dicho.

En referencia a la conciliación laboral-familiar, el estudio señala que el 72,1 por ciento de quienes no están satisfechos con la cantidad de tiempo que pasan con su pareja, afirman que se debe a la jornada de trabajo. Además, el 85 por ciento de los madrileños cree que es necesaria una mayor presencia del padre en la vida de los hijos.

"Hay una demanda de padres más presentes. Se piden padres más cariñosos, más dedicados y menos autoritarios. La ausencia de los padres impacta en el desarrollo de los hijos", ha asegurado Fernando Vidal, al tiempo que ha destacado que la ausencia del padre varón es en un 97,2 por ciento por razones laborales.

FELIPE VI, UN EJEMPLO DE PATERNIDAD

Asimismo, el informe refleja que del 6,1 por ciento de los encuestados que supo identificar una referencia de ejemplaridad pública respecto a la paternidad, un 20 por ciento señaló al Rey Felipe VI, un 16,3 por ciento a actores y un 10,5 por ciento a políticos. "Los que no saben señalar a un personaje público como referencia de ejemplaridad a la paternidad, es una seña de que queda un largo camino por hacer", ha comentado el investigador.

El estudio también muestra que en tres de cada cuatro familias es habitual hablar entre todos las cosas importantes; la mitad de parejas ha sufrido una crisis conyugal grave; el 78% de los padres y madres con hijos menores de 18 años, les ayudan en sus estudios todos o casi todos los días; más del 95% apoya la igualdad; y que el 93% está a favor de la conciliación para lograr que el padre ejerza un mejor papel en la educación de sus hijos.

"Es muy importante que se alcance un nuevo consenso sobre familias, fijándonos en los problemas que hay, lo más importante es dar respuesta a la realidad. Hay que igualar para conciliar y conciliar para igualar", ha destacado Vidal, al tiempo que ha pedido "crear respuestas institucionales" para apoyar a las familias.

El informe también incluye un análisis de 1.700 noticias publicadas entre verano de 2016 y octubre de 2017, que refleja como indicadores más importantes de la situación actual de la familia a la maternidad subrogada; la violencia machista; el reto demográfico; la desigualdad laboral y salarial entre mujeres y hombres; y las maternidades repensadas y el antinatalismo.

"Junto con esas tendencias existen hechos puntuales como la creciente violencia de menores contra padres, la fuerza del mundo que entra en los hogares a través de internet o los costes de la crisis. Estas tendencias conforman una visión que nos ayuda a comprender cómo está evolucionando la familia", ha concluido el investigador.