El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) mantendrá prohibido el acceso, tanto a personas como a vehículos, a la pista de tierra que bordea la presa de Los Campitos, en la que se derrumbó un tramo de talud de unos 40 metros la tarde-noche del miércoles.

Así lo aseguró ayer el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, quien avanzó también que el Ciatf, competente en la materia al estar la pista dentro de una infraestructura hidráulica, no tiene previsto realizar ninguna actuación inmediata en la zona, por lo que la carretera de tierra permanecerá cortada por los escombros caídos este miércoles.

Eso sí, desde el organismo insular se hará un "seguimiento" del terreno afectado para comprobar "cómo se comporta" en adelante, pues a escasos metros de la parte superior del talud derrumbado existe otra pista que sirve de acceso a una vivienda.

Manuel Martínez indicó, no obstante, que esperarán a los informes de los técnicos insulares para valorar si se pone en marcha alguna medida específica en el talud afectado.

La pista en cuestión, que bordea el antiguo embalse por la parte más cercana a la ladera, era utilizada habitualmente por los vecinos para caminar.

Por eso, cuando se produjo la caída de parte del talud se activó a los equipos de emergencias, que acudieron al lugar con perros de rescate, por el temor a que pudiese haber alguna persona bajo los escombros, extremo que fue finalmente descartado.

Desde la noche del miércoles, varias vallas amarillas con carteles que alertan del peligro de desprendimientos impiden el acceso a la carretera.

La presa de Los Campitos fue construida a comienzos de los 70, pero apenas si se usó por la porosidad del terreno. La actuación posterior en el embalse se recogió en el convenio de 1997 suscrito entre el Estado y Canarias, pero su ejecución se ha ido demorando hasta casi desaparecer. Tiene una capacidad de 4,2 millones de metros cúbicos de agua.