Los estereotipos de género están presentes también en la alta cocina, donde los chefs hombres tienden a dominar más el espacio de trabajo, son más autoritarios y en ocasiones condicionan la carrera de las mujeres, que cobran hasta un 28,3 por ciento menos que ellos.

Así lo asegura un estudio elaborado por investigadores de la Universitat Politècnica de València, pertenecientes al grupo Cuina y al Departamento de Organización de Empresas, que revela, en relación al liderazgo, que las mujeres chef son más "participativas y colaborativas" y se apoyan en el equipo que trabaja con ellas.

¿Ejemplos de las diferencias entre sexos que hay en este sector?. Por ejemplo, la última edición de los Premios Gastronómicos James Beard a los mejores chefs internacionales, donde de los 211 finalistas solo 30 eran mujeres, y que en 2014, de los 110 restaurantes galardonados con tres estrellas Michelin, solo seis estaban dirigidos por mujeres.

En los salarios también hay importantes diferencias entre ambos sexos, ya que el sueldo base de las mujeres en el mundo de la alta cocina es de un 28,3 % menor que el de los hombres, según han informado a EFE fuentes de la UPV.

"Tradicionalmente, en el ámbito doméstico la cocina se ha asociado a la mujer, mientras que los restaurantes y la alta cocina sigue siendo en esencia un mundo de hombres, en el que todavía perduran algunos roles y estereotipos masculinos", apunta José Albors, del Departamento de Organización de Empresas de la UPV.

A partir de esta realidad surgió el estudio, que forma parte de la tesis doctoral de Majd Haddaji y ha sido publicado en la revista Journal of Culinary Science & Technology con la supervisión de José Albors y Purificación García Segovia.

Para llevarlo a cabo, los investigadores de la UPV recogieron la opinión de ocho destacadas chefs y copropietarias de algunos de los restaurantes más reputados de la Comunitat Valenciana.

"El objetivo era conocer su experiencia y vivencias personales, si habían encontrado alguna dificultad a lo largo de su trayectoria por ser mujer; y qué diferencias advierten respecto a sus compañeros hombres", explica García.

Entre las conclusiones más destacadas, el estudio asegura que los chefs tienden a dominar más el espacio de trabajo y en ocasiones condicionan la carrera de las mujeres.

"Esto está cambiando un poco, pero hay que saber cuál es la razón: se debe a que las cocinas ahora son abiertas. Que el comensal vea lo que ocurre dentro frena posibles actitudes", apunta la investigadora.

Por otro lado, Majd Haddaji advierte también de que el estudio refleja "una realidad que, desgraciadamente, se da en muchos sectores, y es que las mujeres, en este mundo de la alta cocina, necesitan demostrar mucho más sus habilidades que sus colegas hombres para llegar a lo más alto".

Además, la empatía con otras mujeres en la cocina es mucho mayor si la jefatura de cocina recae en una mujer que si lo hace en un chef del sexo masculino.

Durante las sesiones de trabajo una de las chefs encuestadas señaló que, durante el proceso de aprendizaje, las mujeres tienen menos oportunidades a la hora de tomar decisiones en una cocina.

Otra de las entrevistadas apuntaba que en los procesos de creación -propuestas de nuevas ideas y conceptos de platos- se prima más al hombre que a la mujer.

El estudio analiza también el estilo de liderazgo de unos y otras. En el caso de las chefs, destaca en la mayoría de ocasiones por ser más participativo y colaborativo, apoyándose en el equipo que trabaja con ellas, mientras que en el caso de los chefs hombres, el rol que más predomina es el de autoritario.

Respecto a la creatividad, en las mujeres es un proceso mucho más reflexivo que en el caso de sus compañeros masculinos.

Los resultados de este trabajo con las chefs valencianas sirvieron como punto de partida de un nuevo estudio cuyo objetivo era evaluar las expectativas que los estudiantes de cocina tienen con respecto a su futuro profesional.

En él se observan diferencias significativas en las expectativas de crecimiento profesional en función del género, señalan las mismas fuentes.