Son muchos años de lucha y cicatrices por la defensa del territorio con un elemento común: las banderas verdes como protesta ante las sospechas de cualquier desarrollo de planes especulativos a modo de grandes proyectos que cada cierto tiempo las administraciones amenazan con implantar en los ámbitos de los pueblos de San Lázaro, Camino La Villa o El Ortigal.

El distintivo verde se ha convertido en síntoma de protesta en los pueblos que se encuentran en las zonas de influencia de la cicatriz que supone la autopista TF-5 o la propia infraestructura aeroportuaria y en un pegamento de unos vecinos aguerridos a modo de Asterix en una Galia invadida por unos belicosos romanos.

"Políticos mentirosos", "El barrio no se vende" o "Sin tierra no hay papas" fueron algunos de los eslóganes que junto a las banderas verdes invadían las calles de los pueblos, un modo de protesta junto a las manifestaciones que los regidores que se han sentado en la Casa de los Capitanes han mirado de reojo por la unión y la capacidad organizativa que pueden transmitir los vecinos de San Lázaro y Camino La Villa en defensa de sus intereses. Después de años "dormidos", San Lázaro volvió a despertar para desactivar cualquier intención de implantación de depósitos distribuidores de gas propanado en sus calles.

Ese primer paso, como no podía ser de otra forma, es la colocación de banderas verdes en las fachadas y azoteas de las casas de San Lázaro a modo de protesta contra el sistema energético que se quiere implantar no ya solo en su zona de influencia, sino en el propio municipio.

"No lo vamos a consentir. Haremos lo que sea para evitar que se instalen aquí depósitos de gas de cualquier empresa o por consentimiento del ayuntamiento, Cabildo de Tenerife o Gobierno de Canarias", apuntó el presidente de la AV San Lázaro, Manuel Hernández.

Y no lo dice por decir. El mismo colectivo vecinal ha sido destacado protagonista en las protestas y manifestaciones contrarias al consumo de suelo en Los Rodeos. Ya en los años 90, el alcalde Elfidio Alonso (1987-1991 y 1992-1999) se las vio con las protestas vecinales a cuenta del desarrollo de un Plan General de Ordenación (PGO) que no convencía a los vecinos.

La carga de las críticas mayoritarias se la llevó la alcaldesa Ana Oramas (1999-2008), que tuvo que convivir con el proyecto de extensión del tranvía por San Lázaro hasta el aeropuerto; la propia ampliación de la infraestructura aeronáutica; el plan de la Vía Exterior; la variante Norte; la tercera fase de la Vía de Ronda y también contra el PGO que está vigente en el municipio.

Por último, Fernando Clavijo (2008-2015), que vivió las banderas verdes como concejal de Urbanismo como Oramas, asumió las protestas derivadas de la intención de AENA de proyectar otra vez la ampliación del aeropuerto de Los Rodeos.

Ahora le toca vivir las banderas a José Alberto Díaz, aunque con un perfil más bajo después de adelantar a EL DÍA el pasado día 21 su oposición a la instalación de depósitos de gas en San Lázaro por situarse en suelo clasificado Rústico de Protección de la Agricultura Tradicional de Interés Estratégico... Las banderas verdes, aseguraron los dirigentes vecinales, desaparecerán desde el momento en el que se concrete que "no habrá ninguna planta de distribución de gas en la zona. Hasta entonces las mantendremos", advirtió el presidente del colectivo, Manuel Hernández.

Ahora toca esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos con la amenaza de protestas, concentraciones y manifestaciones que ya hicieron grande a San Lázaro en el municipio de La Laguna durante las últimas décadas.