Esta semana se ha desarrollado un seminario sobre liderazgo y gestión de recursos humanos en las plantillas de las policías locales de Canarias, que organizó la Dirección General de Seguridad y Emergencias y tuvo lugar en Santa Cruz de Tenerife. Un total de 59 mandos tuvieron oportunidad de conocer los planteamientos de Pascual Benet, un psicólogo experto en esta materia.

Benet explica que la comprensión y la apertura de miras en jefes y mandos son elementos fundamentales para liderar grupos de agentes municipales. Para este especialista, las claves para tratar a estos funcionarios con éxito están en las "competencias conversacionales" (de saber conversar y comprender al otro) de las personas con puestos de responsabilidad, en su determinación y en el respeto hacia todos los agentes, los ciudadanos o representantes del ámbito sociopolítico.

Benet recuerda que, con frecuencia, los miembros de las fuerzas de seguridad tienen un elevado nivel de estrés, ya que están expuestos a situaciones de tensión y riesgo. Por eso cree que la formación en "coaching" y liderazgo policial son fundamentales para resolver todas aquellas situaciones del "día a día".

Elementos como la planificación, la definición de objetivos alcanzables y realistas, la empatía, la asertividad, la formación, el trabajo en equipo, la comunicación y saber qué depende y qué no depende de "nosotros" son las claves para potenciar la resolución de cualquier tipo de desajustes o conflictos, tanto a nivel interno como externo.

Para Benet, "independientemente de los valores y creencias que se mantienen constantes a lo largo de nuestras vidas, hay otros que son variables y que les damos mayor o menor importancia en función de nuestra edad y experiencia".

Indica el psicólogo que saber liderar a policías de entre poco más de 20 años y más de 60, generaciones con puntos de vista complementarios e importantes dentro de un mismo "ecosistema", requiere de "una comprensión y apertura de miras por parte de los jefes.

Aclara que el espectro de motivaciones es muy diverso y ni es operativo atenderlas todas ni desatenderlas por completo. Advierte de que saber motivar a los agentes de varias generaciones contribuye a tener plantillas eficaces y eficientes.

Sobre los liderazgos, dice que, independientemente de las características de cada organización, departamento o empresa, "la gran diferencia en las plantillas no está en el colectivo que se lidera, sino en quién lo hace y cómo. Aspectos importantes en este ámbito son la "manera de ser y estar del mando, qué valores sustentan su forma de dirigir, qué experiencias previas de éxito ha logrado, qué maestros ha tenido y a qué da prioridad. Según Benet, acciones tan simples como escuchar a la plantilla, a veces, no se realizan con la proporción adecuada porque se tiene instaurado el "no tengo tiempo para...".

Para el experto, se dedica más atención a resolver asuntos técnicos importantes y "descuidamos temas humanos".

Señala que, aunque en el ámbito público con frecuencia no se puede elegir a los colaboradores o estos a sus jefes, lo que sí se puede escoger "es la forma en cómo nos dirigimos a los demás; aportar y generar soluciones y buscar oportunidades de mejora para las jefaturas y sus miembros, sin gastar energías en lo que no depende de nosotros".

Cuando a Pascual Benet se le pregunta cuáles son los principales errores de los jefes policiales, responde que, "por deformación profesional, me suelo centrar más en los aciertos que en los errores". Aclara que, "para mí, un error es un punto de mejora, una oportunidad de cambio y para aprender".

Explica que "una de las principales áreas de revisión y mejora de los jefes de policía es su capacidad para delegar y formar líderes dentro de sus plantillas con actitudes y aptitudes para tener autonomía suficiente en la toma de decisiones". Recuerda que, solo de esa manera, "los jefes podrán centrarse más en tareas de planificación y estrategia a todos los niveles".

En opinión de Benet, también se debe buscar, sobre todo en las grandes plantillas, espacios y tiempo para conocer de cerca todo lo que ocurre en ellas, para estar más en contacto con los agentes y saber de primera mano sus inquietudes. Esta realidad se podrá afrontar con mayor o menor eficiencia, en función de variables que dependan o no de los jefes de policía.

Manifiesta el psicólogo que "tenemos que saber distinguir lo que se puede cambiar de lo que no". Para el primer caso, Benet cree oportuno disponer de "mucho valor para hacerlo" y, para lo que no se pueda, "una aceptación con compromiso, pero no con resignación".

Señala que "indiscutiblemente la mayor preocupación de los jefes de Policía Local es el bienestar de la ciudadanía y que la resolución de los conflictos se realice de la manera menos traumática posible".

Según apunta Pascual Benet, "los ciudadanos tienen que sentir que los policías locales están para prevenir, proteger, ayudar y facilitar el buen funcionamiento de la comunidad", contribuyendo a que se respeten las normativas establecidas.

Resalta la importancia de contar con "equipos motivados para que aflore lo mejor de ellos".

El experto en Recursos Humanos cree que "resulta primordial contar con policías autorrealizados y comprometidos con la función de servicio a todos los ciudadanos".

Benet comenta que los días 27 y 28 del pasado mes tuvo oportunidad de compartir experiencias e inquietudes en Santa Cruz de Tenerife con jefes y mandos de policías locales de toda Canarias, a los que agradece su entrega y dedicación.