La Gendarmería marroquí arrestó ayer a uno de los dos hombres que el sábado por la noche secuestró durante varias horas a una profesora española en Marruecos, según las autoridades locales de Larache, que descartaron cualquier motivo político o religioso en el incidente.

El detenido es un hombre de 30 años, con antecedentes delictivos, en la ciudad de Asila tras una intensa búsqueda que duró casi dos días.

En cuanto al segundo secuestrador, ha sido identificado y está siendo activamente buscado por todo el noroeste de Marruecos donde se produjeron los hechos.

La profesora M.I., que ejerce en el colegio español Luis Vives de Larache, viajaba el sábado en un coche con matrícula amarilla (similar a las de los diplomáticos) con un compañero del mismo colegio por una carretera del norte de Marruecos, al parecer procedente de la ciudad de Chauen.

En torno a primera hora de la noche del sábado, y a la altura del término de Arbaa Ayacha, su vehículo fue primero perseguido y luego golpeado en marcha por otro (robado) en el que viajaban dos hombres, hasta que sacaron de la carretera el coche en el que viajaban los ciudadanos españoles.

Los dos agresores abandonaron su vehículo y dejaron libre al profesor, pero se llevaron su coche, con la mujer dentro, a la que retuvieron durante seis horas mientras la amenazaban con un machete, según ha podido saber Efe.

No está claro si pretendían pedir un rescate por ella o cuáles eran las motivaciones últimas de los captores, aparte del robo mismo del coche.

Una vez que la Gendarmería (policía rural) fue avisada, se desató una búsqueda de los dos agresores con un helicóptero que peinó toda la zona.

Al saberse acorralados, los agresores liberaron a la mujer, y más tarde abandonaron el coche robado, antes de huir.

Tras ser trasladada a su lugar de residencia en Larache, la mujer necesitó atención médica por unos cortes en la mano, y posteriormente fue conducida hasta Tánger, donde pasó casi toda la jornada del domingo prestando declaración y ayudando a establecer un retrato robot de los agresores, según fuentes cercanas a la profesora.

Esas mismas fuentes destacaron la celeridad con que actuó la Gendarmería marroquí, y subrayaron la "improvisación" con que parecían actuar los agresores, lo que parece excluir que hubiera planificación en la operación.

La profesora ha solicitado la baja laboral durante unos días por encontrarse "muy afectada", mientras que la Oficina de Información Diplomática recalcó que la embajada de España y el consulado en Tánger siguen de cerca el caso y están en permanente contacto con las autoridades marroquíes y con las dos víctimas.