El Ayuntamiento de San Miguel de Abona reduce su deuda pública a mínimos históricos, ya que de los 780 euros por habitante registrados en 2011 pasaron a 10 euros por habitante en la actualidad (410 euros por vecino en el momento de iniciar el mandato, en 2015).

La liquidación del ejercicio 2016 alcanzó los 3,5 millones de euros de superávit, lo que permitió pagar la deuda pendiente (2,3 millones) "poniendo fin a un largo periodo de endeudamiento financiero".

El concejal de Hacienda, Antonio Manuel Rodríguez, indica que la corporación mantenía una deuda de 14,5 millones de euros en 2011, pasando este año a solo de 219.000 euros correspondiente a la amortización de un préstamo y a un tipo de interés del 0%.