El Gobierno portugués destacó el "saber hacer" de la docena de personas que mantienen viva la artesanía de barro en la localidad lusa de Estremoz, tarea que ha sido reconocida hoy como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Según destaca el ministerio luso de Exteriores en un comunicado, esta actividad cuenta con "marcas características" como lo tradicional de las figuras que crea, el laborioso proceso a través del cual se realizan, e incluso su "carácter estético, expresado en particular en su viva policromía".

Con este reconocimiento, anunciado hoy en el marco de la reunión del Comité intergubernamental de la UNESCO en la isla surcoreana de Jeju, Portugal suma ya siete elementos en la lista para "la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial".

Algunos de las expresiones artísticas lusas ya valoradas por este ente son el fado o el cante alentejano, dos de las manifestaciones musicales más conocidas de Portugal a nivel internacional.