La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobará el próximo lunes una autorización a Sacyr-Vallehermoso, socio mayoritario de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa), para que amplíe la desaladora ubicada en el puerto de la capital. La inversión en esa obra, concretamente de las Fases 1 y 2, será de 8 millones de euros.

Así lo avanzó ayer el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, quien explicó que el objeto de estas mejoras será ampliar el caudal de agua desalada que se produce cada día, pasando de 21.000 metros cúbicos a 28.800. En este gasto están incluidos los proyectos eléctricos de ampliación.

La inversión forma parte del convenio suscrito entre Sacyr y el Ayuntamiento de la capital en abril de 2016. En concreto en el apartado "Inversiones Propias del Licitador", que tiene una partida total de 31 millones para la desaladora.

Las mejoras que se van a ejecutar en la instalación de desalación permitirán liberar a lo largo del año unos 80.000 metros cúbicos de agua -unos 7.000 al día-, que ahora mismo el consistorio adquiere de galerías y pozos.

La autorización que aprobará el lunes la Junta de Gobierno tiene ya todos los permisos de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, del Consejo Insular de Aguas y de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), por lo que una vez superado este trámite el comienzo de los trabajos será casi inmediato.

Según detalló el concejal, la inversión va dirigida a mejorar las instalaciones y a incorporar nueva tecnología y equipamiento. Es decir, que "casi que no se consumirá nuevo suelo". Con los cambios previstos, avanzó Arteaga, más del 50% del agua que se consuma en la capital procederá de la desalación.

¿Supondrá esto un abaratamiento del recibo? "No necesariamente. A la larga habrá que buscar el equilibrio entre los incrementos de la tarifa de la energía y el abaratamiento de los costes de producción que se pueden producir. Pero lo que vamos a procurar es que el agua no suba, que se mantenga en unos parámetros como los de hoy", subrayó el concejal.

"Estas mejoras dan más autonomía a la ciudad porque dependemos menos del agua de las galerías", sostuvo el edil, quien destacó que Santa Cruz no tiene "especiales dificultades" con el suministro a la población, como sí ocurre en otros municipios.

A lo largo de 2016, Emmasa se acopió de 17,5 millones de metros cúbicos de agua (el 42% procedía de la desalación) para todos los servicios que presta. De ese total, 12,5 millones de metros cúbicos fueron consumidos por los ciudadanos.

Sí se Puede había criticado estos días algunas de las decisiones tomadas por la Junta de Gobierno del pasado 30 de octubre, y entre ellas destacaba que el grupo de gobierno ofrecía a Sacyr opciones para solventar el pago del Fondo de Grandes Reparaciones por valor de 10 millones, que la multinacional estaba obligada a satisfacer en los cinco primeros años de la concesión, es decir antes de 2011.