La comunidad china que habita los bazares yace en un sinvivir. No aciertan a saber de qué demonios van los Carnavales este año y se ha desatado una campaña en cada local para averiguarlo. Y si creíamos que la Navidad podría ser una buena época de ventas resulta que sí, pero que cuando hacen su agosto es en Carnavales. Recuerdo que el año pasado, cuando unos amigos me convencieron para salir disfrazado, paré el coche en un chino y aquello parecía Galerías Preciados el primer día de rebajas. Allí estaba yo, en medio del gentuallo y sin saber a dónde dirigirme. Pero detrás de una esquina me di cuenta de que quien estaba dando todas las instrucciones era un pequeño niño chino sentado en una butaca.

El niño disimulaba, pero sin duda era él quien movía el negocio. Daba instrucciones y acompañaba a buscar el género más extraño por siniestras galerías. Quizás no era un niño chino, sino un chino enano; en cualquier caso, el tipo era el amo. Si bien los Carnavales son la mejor época para los locales chinos, también lo son las fiestas canarias. Hoy los trajes de mago te los venden a 15 euros. Recuerdo entrar en un bazar por encima de la calle de La Noria y encontrarme a un chino vestido de mago vendiendo "packs" de ron, cola, hielo y vasos; todo listo para el botellón. Ay, Señor, estos chinos hacen de todo. Salen a trabajar y luego se volatilizan, desaparecen hasta el día siguiente. Ahora, hay algo que me une a estos chinos: yo tampoco tengo ni puñetera idea de qué demonios van este año los Carnavales.

@JC_Alberto