Cuando el ser humano desarrolló la primera máquina, poco podía imaginarse hasta qué punto avanzaríamos en tecnología. Hoy, coger el coche para ir a cualquier parte, encender la televisión para ver las noticias o enviar un mensaje instantáneo con nuestro smartphone es tan habitual que podemos decir que no se puede vivir sin ello. Incluso hay quien reconoce ser adicto a la tecnología avanzada, no pudiendo aguantar sin mirar su teléfono a cada momento o sintiendo sudores fríos cuando se da cuenta de que la conexión a Internet se ha perdido. ¿Es un síntoma de que las máquinas empiezan a tomar el control?

Usamos ordenadores para (casi) todo

Tanto en nuestro trabajo diario como en la vida privada, el ordenador se ha convertido en la principal herramienta con la que hacemos las cosas. Muchas tareas se gestionan a través de programas informáticos, algunos de ellos específicos para determinados trabajos y otras más genéricos, como los procesadores de texto o las unidades de almacenamiento en la nube. Y es que hoy no se concibe un ordenador sin conexión a Internet.

Esta situación lleva a necesitar también un servicio técnico que se encargue de solucionar cualquier imprevisto, así como evitar que esto ocurra. Profesionales como www.xionmedia.es ofrecen este servicio, vital tanto para empresas como para particulares que hoy tienen en su ordenador prácticamente todo. Desde las citas importantes hasta su colección de fotografías.

El entretenimiento, cada vez más digital

Por si fuera poco, la mayoría de personas llevamos un ordenador en el bolsillo. Y es que nuestros teléfonos móviles son capaces de sacarles los colores a las computadoras de hace solo un par de décadas, e incluso a algunas más recientes. Esto hace que hasta nuestros momentos de ocio se controlen desde estos dispositivos.

Los juegos para smartphones hacen que podamos entretenernos mientras esperamos a alguien. O que cubramos los huecos de tiempo libre. Y si queremos hacer lo mismo desde la pantalla del ordenador, no necesitamos cambiar de sistema. Solo hay que buscar programas como bluestacks descargar y ejecutarlos del mismo modo en el que lo haríamos con nuestro terminal de bolsillo. Y con la misma cuenta incluso podemos continuar jugando donde lo habíamos dejado la última vez.

Comparar y comprar productos

Las tiendas que visitamos hoy no tienen porqué estar en la calle. Ni en un centro comercial. Ni siquiera necesitan puertas por las que entrar, ya que se pueden visitar a través del mundo virtual. Además, ya no hace falta ir de un lado a otro para encontrar los mejores productos. Basta con entrar en Internet y visitar páginas en las que nos hablan sobre las ventajas y desventajas de estos.

Un ejemplo es la web Xeduced, sitio de referencia para quienes compran online productos de todo tipo, como un secador de pelo profesional. Esta página ofrece consejos, descuentos y mucho más para acertar con la elección adecuada a través de elementos como la guía para escoger el mejor producto en función de nuestras necesidades. Miles de internautas la visitan a diario para encontrar información relevante que les ayuda a tomar una decisión.

Hasta la decoración festiva ha cambiado

Antes cuando se quería decorar un sitio para montar una fiesta, las guirnaldas y los globos de colores eran lo más. Sobre todo en eventos al aire libre o para los niños. Hoy no basta solo con esto, y en su lugar se usan cañones de luz, pantallas de televisión y globos led, que aportan un toque de originalidad y estilo que llama la atención. Muchos locales en los que se organizan eventos tienen este tipo de adornos entre sus útiles porque saben que se los van a pedir.

¿Es posible prescindir de ella entonces?

Lo cierto es que los sers humanos podríamos vivir sin avances tecnológicos perfectamente. Ya lo hemos hecho antes, y lo podríamos hacer ahora si fuera necesario. Lo que pasa es que la vida sería bastante más aburrida y todo sería mucho más lento. Algo que seguramente no estamos dispuestos a aceptar ninguno de nosotros. Sin llegar a extremos como la dependencia total de la tecnología, lo cierto es que es algo que sentimos muy nuestro.