La Hacienda de Abajo, primer hotel emblemático de Canarias ubicado en el municipio de Tazacorte, ha logrado el premio nacional de la Fundación Casas Históricas y Singulares de España, fallado en el palacio de Liria en Madrid en un acto que estuvo presidido por el duque de Alba de Tormes, Carlos Juan Fitz-James-Stuart y Martínez de Irujo.
La obtención del galardón responde a la exquisita rehabilitación de una antigua hacienda azucarera del siglo XVII y la recuperación de un entorno paisajístico exuberante y rico en vegetación.
Cabe destacar que la Fundación Casas Históricas y Singulares de España es una organización sin ánimo de lucro, constituida en 1998 y que reúne a las personas interesadas en la conservación del patrimonio cultural, especialmente de titularidad privada. Al premio logrado por el establecimiento palmero optaban los dueños de los principales castillos, palacios y casonas del país.
La Casa Principal de Tazacorte, edificio central del Hotel Hacienda de Abajo, ha sido desde su construcción en el siglo XVII propiedad de la Casa de Sotomayor Topete, familia noble que llega a Canarias en los primeros años del siglo XVII, ostentando los señoríos de origen medieval de Lilloot, Berendrech y Zuitland en los Estados de Flandes, señoríos gobernados desde La Palma hasta finales del siglo XVIII en una expresión más del multiculturalismo de una dinámica y culta sociedad.
Son doña María del Carmen del Castillo-Olivares y de Sotomayor con sus sobrinos Luis Ignacio López de Ayala y Aznar, XI marqués de Villafuerte y III conde de Peromoro, y Javier López de Ayala y Aznar, y su hijo Enrique Luis Larroque del Castillo-Olivares, descendientes de los primeros propietarios de la casa, quienes acometieron entre 2010 y 2012 un proyecto de recuperación de un patrimonio histórico que constituye, además, la mayor aportación en esta materia a La Palma desde el siglo XVII.
El interior del hotel es prácticamente un museo con más de 1.100 obras de arte, una magnífica colección de tapices desde los siglos XVI al XVIII, una excelente colección de arte oriental, muy buena pinacoteca, desde el siglo XV al XIX y una serie de elementos decorativos que lo hacen singular.
Enrique Larroque, uno de los propietarios de Hacienda de Abajo, manifestó a esta redacción que la obtención de este premio es "una satisfacción al estar concedido por una fundación que se distingue precisamente por una firme defensa del patrimonio cultural español, un premio al que han optado distintas candidaturas de excelente nivel".
Larroque hizo hincapié en que "es un reconocimiento a la rehabilitación de una azucarera del siglo XVII que forma parte de este patrimonio arquitectónico tan importante y a la vez tan desconocido que hay en Canarias y que es de primer nivel, con unas posibilidades tremendas para ser puente de creación de riqueza para su entorno". "Este premio reconoce la labor de muchísima gente, no solamente de Hacienda de Abajo sino también se premia la idiosincrasia nuestra de amor a la tierra, de amor a las tradiciones, al patrimonio cultural y natural que tenemos en La Palma y que debemos potenciar", sentenció.
El empresario sabe que "el patrimonio cultural no es solo patrimonio sino oportunidad de futuro. Canarias es mucho más que sol y playa. Tenemos unos paisajes únicos, una riqueza botánica extraordinaria y también un patrimonio artístico muy desconocido pero también absolutamente sobresaliente".