"Por qué no". "Atrévete". "Sueña". "Esperanza". Son algunos de los textos -en inglés- que se estampan en abanicos, bolsos y clutchs que Olivier Bernoux ha creado para conmemorar los cincuenta años de la muerte de Robert F. Kennedy en 1968.

Bernoux se inspira en la obra y el ideal de Bobby Kennedy, en cuanto a que "hay que luchar y soñar por un mundo mejor. Y a pesar de que hayan pasado cincuenta años hoy toma más fuerza que nunca", expresa el artista. Los mensajes del que fuera senador y fiscal general de Estados Unidos han tomado protagonismo en los clutchs y abanicos que componen la colección "Robert F. Kennedy by Olivier Bernoux".

"La gente que lleve estos accesorios podrá decir: me acuerdo de Bobby Kennedy y me acuerdo, como él decía, que yo también puedo ser diferente. Cada día que lleve este bolso, cada día que la gente vea este bolso... podrá decir: elegí ser diferente", afirma Kathleen, hija de Robert F. Kennedy y promotora de la colección que ha firmado el diseñador francés, presentada el pasado miércoles en la gala Robert F. Kennedy Human Rights que se celebró en el hotel Hilton de Nueva York.

Este ha sido el primero de los actos donde estas piezas con mensaje han estado presentes, si bien se pretende que giren por diferentes lugares, entre los que se encuentra España, más concretamente Madrid.

Tanto los abanicos como los clutchs, de edición limitada, son objetos que hablan y que, de alguna manera, mantienen vivo el legado del político. "Nadie hizo nada similar antes, nadie... Salvo Olivier. Tuvo la visión, la brillantez y el valor de decir voy a tomar las palabras importantes de este líder político y plasmarlas en accesorios... Esto sí importa...", afirma la hija mayor de Bobby Kennedy.

La sobrina del que fuera presidente de Estados Unidos no ha dudado en apostar por el poder del diseño y hasta se atreve a describir a Olivier Bernoux como "el diseñador del futuro".

Cada uno de los abanicos y bolsos llevan hacia la reflexión, tanto con las palabras como desde los diseños. Piezas limpias, sin estridencias en los colores, pieles, metales, maderas o textiles, consiguen llamar la atención y comunicar sin necesidad de hablar.

"Mi padre creía firmemente en el poder de la creatividad de los artistas y en cómo el arte y la moda conmueven a la gente, más de lo que la política jamás conseguirá", dice Kathleen, quien además asegura que los Kennedy, la familia a la que pertenece, se ha conmovido con estas creaciones que se comercializarán en los establecimientos más selectos de ciudades como Nueva York, Tokio o París, y cómo parte de los beneficios se donarán a la defensa de los Derechos Humanos de la Fundación R.F. Kennedy.