El Centro de Atención a Personas con Diversidad Funcional Psíquica (Camp) de La Cuesta cumple 25 años, un cuarto de siglo tras el cual las perspectivas de asistencia que se ven en el horizonte se multiplican por dos bajo la dirección de Jovita Rodríguez, su equipo de trabajo y las familias gracias al empeño de buscar la fórmula de incrementar los servicios que se prestan a las personas con diversidad funcional psíquica, cuidados integrales y especializados de las áreas residencial y de día.

Se trata del proyecto del nuevo centro adaptado, más amplio y con más servicios que se construirá en la Avenida Pico Teide de La Gallega, en el ámbito del Muñeco de Nieve. Una iniciativa constructiva del Cabildo presupuestada en casi 3 millones de euros que sin duda proporcionará a los usuarios del CAMP una mejora calidad de vida en no más de tres años. "Esta nueva infraestructura supondrá el incremento de plazas de internados, pasando de 20 a 50, mientras que plazas de centro de día pasan de 45 a 20 de centro de día", adelantó Jovita.

Esta fue la mayor de las novedades hechas públicas en el transcurso de un encuentro celebrado ayer entre usuarios, allegados, cuidadores de Iscan-Servicios Integrales y colaboradores en la plaza del Tranvía, en La Cuesta, para festejar los 25 años de historia de un centro modélico que surgió de un proyecto nacido a toda prisa en diciembre de 1992, a través de una apuesta de la Dirección General de Servicios Sociales del Gobierno de Canarias de aquella época.

Y para recordarlo, el director general en ese momento, José Manuel Arrocha, estuvo presente y dijo que se puso el resto para que la sede de Magistral Luis Reyes Pérez (en el corazón del barrio de La Cuesta-Arguijón) viera la luz. Tiempos en los que con el trabajo envidiable de cuidadores "bajo la dirección del recordado Manuel Ojeda, con el apoyo de las Hermanas Hospitalarias, el Camp de La Cuesta empezó a caminar como un recurso excelente".

El fortalecimiento de este proyecto no hubiera sido posible sin las familias, los padres y madres de los usuarios que trabajan todos a una con la propia dirección del Camp La Cuesta y que han intermediado con las administraciones para "lograr los pasos que se han dado", dijo el vicepresidente Damián Melián, quien advirtió que "nos nos conformaremos" con lo que ya existe.