El Gobierno de Canarias entregó ayer al Cabildo la desaladora de Fonsalía, que dará servicio a unos 70.000 habitantes de la costa de Guía de Isora y Santiago del Teide y liberará recursos hídricos para la agricultura de la zona. Las obras, realizadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas a través de su Dirección General de Aguas, finalizaron hace unas semanas, concluido el obligado periodo de prueba de la instalación.

Este periodo de pruebas se ha desarrollado mientras se instalaban y probaban en la Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) los tres bastidores que la empresa se vio obligada a sustituir, al detectado problemas ya resueltos. Desde finales de junio, esta instalación funcionó provisionalmente para aportar al sector agrario 2.000 metros cúbicos diarios de agua.

La depuradora tiene una capacidad para generar 14.000 metros cúbicos diarios de agua, en una primera fase, que se pueden aumentar hasta 21.000 y 40.000 metros cúbicos en sucesivas ampliaciones. Las obras costaron 16 millones de euros del convenio en materia de Obras Hidráulicas entre el Estado y Canarias (financiada con fondos europeos Feder y del Ministerio de Agricultura), y las pruebas indican que el agua resultante es de excelente calidad y con baja conductividad, lo que permite su uso por parte del sector agrario durante estos meses.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, destacó que "se cumple con un compromiso asumido por el Gobierno y se responde así a una a las necesidades del sector primario de la comarca del sur de Tenerife".

El alcalde isorano, Pedro Martín, manifestó que se trata "de una infraestructura muy necesaria para los agricultores y ciudadanos de Guía de Isora y de toda la comarca como alternativa a la escasez de agua".

Además, espera que el Cabildo le entregue el paseo situado frente a la desaladora y la vía que comunica con la carretera general para señalizarla, acondicionarla e instalar iluminación.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se dirigió especialmente al sector agrario, uno de los principales afectados por la situación de sequía, y expresó su satisfacción por que "esta desaladora es ya una realidad que nos permite encarar los próximos años con mayor optimismo".