Rodrigo González, vecino de Las Delicias, en el Distrito santacrucero de Ofra, afirma que ya no sabe qué hacer para acabar con el calvario que padece desde hace seis meses y por el que ha acusado reiteradamente a una adolescente de unos 16 años de edad que reside en Miramar. Lleva seis meses presentando denuncias ante la Policía Nacional y, más recientemente, ante la Fiscalía de Menores de la provincia.

El afectado indica que tiene un hijo de 19 años y que padece un 66 por ciento de discapacidad. Este joven era amigo de la menor, pero en esa relación hubo problemas y se rompió el vínculo, según la versión de Rodrigo.

Desde finales de junio del presente año, ha habido denuncias por agresiones físicas, amenazas, daños en la vivienda familiar y molestias a cualquier hora de la noche o de la madrugada, en base a las denuncias a las que ha tenido acceso EL DÍA.

Rodrigo González indica que "nos tiene atemorizados y la situación es insostenible". Este padre de familia explica que, además de su hijo discapacitado psíquico, tiene a dos niñas de 6 y 3 años.

El vecino de Las Delicias manifiesta que la Justicia nos reclama "muchos testigos" para poder tomar medidas ante la adolescente y "eso, a veces, es muy difícil".

González se pregunta si las autoridades judiciales "están esperando a que ocurra algo más grave; o de la menor hacia nosotros o de nosotros hacia ella".

Tras meses de problemas con la adolescente, no sabe qué acciones puede adoptar para acabar con el acoso.

Y plantea un interrogante: "Los menores están protegidos por la Ley, pero, ¿a nosotros quién nos protege de estos menores violentos?".

Por eso solicita más agilidad a la administración judicial para evitar que el conflicto vaya a más.

En la decena de denuncias interpuestas ante la Comisaría de Distrito Norte de la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores, un delito frecuente es el de daños, ya que alguien tira piedras contra una ventana de su cocina y le ha roto el cristal media docena de veces. Hasta tal punto es así que Rodrigo se ha visto obligado a cambiar el cristal por metacrilato. En otras ocasiones, las denuncias han sido por agresiones físicas a su hijo discapacitado en la vía pública, que van acompañadas de insultos y amenazas.

En varios de las denuncias se menciona a la adolescente en solitario como presunta autora y, en otras, dicha menor aparece acompañada por otras chicas o chicos, algunos identificados por las víctimas.

En un escrito interpuesto ante la Policía Nacional el pasado 17 de diciembre, se hace constar que la menor residente en Miramar presuntamente llama al hijo discapacitado de Rodrigo "gordo, retrasado mental". Además, le exige que pare la denuncia o, en caso contrario, avisará a sus dos hermanos para que le den una paliza, según la denuncia.

Dos días después, el día 19, Rodrigo acudió otra vez a la Comisaría de Distrito Norte por otra agresión y amenazas. Según se aclara en el texto, las palabras de la menor presuntamente fueron: "antes de que me metan en un centro, tú te vas para el cementerio".

Aunque lo ha solicitado en varias ocasiones, Rodrigo todavía no ha logrado una orden de alejamiento de esa adolescente.

Este vecino de Las Delicias dice que, desde la Fiscalía de Menores, le han prometido que actuarán para evitar que el problema vaya a más durante las próximas semanas.