El comité de empresa de Klingele Embalajes (antigua Papelera Canaria) anunció ayer su intención de empezar una huelga con paros parciales, ya que no está de acuerdo con la intención de los responsables de la sociedad de acabar con el actual convenio de empresa para acogerse a las condiciones del acuerdo estatal de artes gráficas.

La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de la UGT afirmó que, tras el aviso de paros parciales, por parte de Klingele se ha abierto un nuevo proceso negociador y, ante esa circunstancia, ha retrasado el comienzo de la huelga. El objetivo de los representantes de los trabajadores era iniciarla en la mañana de ayer. Sin embargo, ante la solicitud de los responsables de la compañía de sentarse a negociar a partir de las 11:00 horas de ayer, los paros se han pospuesto. El vicesecretario general de FICA, Luis Fernández Aragón, recordó que "ha habido un periodo largo de negociación, que comenzó en marzo del 2016". Aragón dijo que los representantes de los empleados no se oponen a que los beneficios de la empresa se inviertan fuera, "pero no a costa de los trabajadores". Este portavoz sindical aseguró que "el 35% de los costes salariales se lo llevan cinco miembros de la plantilla", mientras que el 65% se dedica al resto" del personal. Klingele suministra a "casi todo el sector agrario", así como a países del Magreb. Además, posee inversiones en Senegal y Mauritania, mientras que en Cuba tiene una sociedad junto con el gobierno de dicho país", según UGT. Con los paros parciales se podrían paralizar las exportaciones a África.

La empresa posee 68 trabajadores fijos, seis "fijos-discontinuos" y quince "eventuales". El comité defiende que todos los empleados tengan las mismas condiciones y se opone a que, a partir de ahora, haya personal de "tres clases diferentes". El líder sindical Juan Pedro García Rivero cree que resulta prioritario "consolidar los puestos ilegales", aunque se renuncie a la subida salarial.

Ayer no fue posible conocer la versión de Klingele.