El nuevo entrenador de la UD Las Palmas, Paco Jémez, manifestó que debe "cambiar muchas cosas" en la "situación límite" que vive el equipo amarillo, colista de Primera, tras diecisiete jornadas.

El técnico reiteró durante su presentación en el estadio de Gran Canaria que aceptó el cargo como "una exigencia personal" y porque siempre le han motivado "estos retos", sobre todo cuando la opinión mayoritaria dice que es "imposible" lograrlos. Además, recalcó que su trabajo consiste en hacer "un buen equipo" con la que "todo el mundo opina" que es "una buena plantilla", aunque no esté dando el rendimiento esperado.

Para ello necesita devolver la "confianza" a los futbolistas y "rescatar lo bueno sin mirar hacia atrás", porque los jugadores tienen un problema mental y deben extraer lo mejor de ellos, ya que sin buen juego "no hay resultados".

Jémez admitió que Las Palmas no es colista y el más goleado de Primera "por casualidad", sino que debe analizar la situación para "poner en marcha el equipo que no se ha visto, porque es capaz de jugar mucho mejor, siempre que ese juego le valga para ganar".

A su juicio, el equipo ha vivido en "una montaña rusa" porque combina buenos y malos partidos, cuando debería ser más equilibrado.

"Quedan 63 puntos, estamos a cuatro de la permanencia y no son números para ser pesimistas, pero los jugadores no están en su mejor estado mental, y si recuperamos el aspecto anímico y los jugadores creen en lo que vamos a proponer, el buen juego llegará, y una cosa llevará a la otra", explicó.

Además, confirmó que habrá cambios en la plantilla, porque el jugador "debe saber que también puede perder su puesto de trabajo si las cosas no van bien", y no solo los entrenadores. "El tiempo en el que solo le cortaban la cabeza al entrenador, se terminó. Ahora llega una época en el que si hay que prescindir de algún jugador, lo haré. Ya está bien de que solo paguemos los entrenadores".

Por otra parte, se refirió al aspecto disciplinario: "La situación es tan comprometida y complicada que no voy a permitir que nadie fuera del terreno de juego nos la haga más difícil". Aseguró que no viene a ser "el detective ni el policía de nadie", porque los jugadores saben "qué tienen que hacer dentro y fuera del campo".

Peñalba y Sergio Araujo

Jémez afirmó que el centrocampista argentino Gabriel Peñalba, a quien tuvo a sus órdenes en el Cruz Azul de México, aportará "mucho" al equipo, tras ser confirmada ayer su contratación, pero descartó el regreso de su compatriota Sergio Araujo, cedido en Grecia. Jémez añadió que Peñalba es "un gran jugador", que dará "una buena salida de balón", es "muy disciplinado tácticamente" y confía "mucho" en él, por lo que agradeció al club el "esfuerzo" realizado para su fichaje, aunque recordó que el espigado futbolista, de 194 centímetros, llega para "complementar" la actual plantilla. Por el contrario, Jémez descartó repescar a Araujo, cedido en el AEK de Atenas: "He hablado con el club y creo que no tiene que venir, no es un jugador que necesite", advirtió.